La guerra arancelaria desatada por Donald Trump está causando estragos en la industria automotriz de México. Los aranceles del 25% impuestos a los automóviles y sus componentes ya están generando despidos y una reducción significativa de la producción en varias plantas.
Consecuencias Inmediatas
Stellantis, Toyota y Honda son algunas de las empresas que han anunciado medidas drásticas. Stellantis ha anunciado el despido temporal de cientos de empleados en Estados Unidos y Canadá, mientras que sus plantas en México operarán a una capacidad reducida. Toyota y Honda también están reduciendo sus jornadas laborales y la producción en sus plantas mexicanas.
El impacto se extiende a toda la cadena de suministro. La compleja interdependencia entre México, Estados Unidos y Canadá, establecida por un acuerdo comercial de 60 años, se ve seriamente afectada. Piezas cruzan repetidamente las fronteras entre estos países durante el proceso de fabricación, lo que hace que los aranceles incrementen significativamente los costos.
El Impacto en México
México, un importante centro de producción automotriz, está sufriendo las consecuencias de forma directa. El CEO de Ford, Jim Farley, advirtió previamente que estos aranceles generarían un "agujero" en la industria estadounidense sin precedentes. Empresas como General Motors, Nissan y Volkswagen, con una gran presencia en México, se ven obligadas a reducir su producción o reestructurar sus operaciones.
Respuesta Internacional
Canadá ha respondido a los aranceles imponiendo medidas similares a los automóviles estadounidenses. China también ha amenazado con represalias, imponiendo aranceles adicionales a los productos estadounidenses. Esta guerra comercial está creando incertidumbre y afectando a la economía global.
El Caso de España
España, un importante proveedor de piezas para la industria automotriz, también se ve afectada indirectamente. Una gran parte de las exportaciones españolas de componentes se destinan a México. El aumento de costos y la disminución de la producción en las plantas mexicanas impactan en la demanda de piezas españolas.
La situación es compleja y las consecuencias a largo plazo aún son inciertas. La industria automotriz se enfrenta a un desafío significativo, obligando a las empresas a tomar decisiones difíciles para asegurar su supervivencia en este nuevo panorama comercial.
El impacto de los aranceles es un claro ejemplo de cómo las decisiones comerciales pueden tener consecuencias de gran alcance en la economía global y el empleo.
Fuente: Xataka
