La inevitable subida de precios
La guerra arancelaria está generando incertidumbre en el mercado de los smartphones. Aunque nadie puede predecir con exactitud cuánto y cuándo subirán los precios, una cosa parece segura: lo harán. Gigantes como Apple y Samsung, fuertemente afectados por estas medidas, se ven obligados a replantear sus estrategias de precios.
El impacto en Apple
Apple, el fabricante más afectado, depende en gran medida de China para la fabricación de sus dispositivos. A pesar de sus esfuerzos por diversificar su cadena de producción a países como India y Vietnam, el 80% de los iPhones aún se fabrican en China. Un arancel del 104% hace prácticamente inevitable una subida de precios para mantener la rentabilidad. La compañía deberá buscar alternativas para trasladar su producción fuera de China, pero hacerlo es un proceso lento y costoso.
Samsung y su estrategia en Vietnam
Samsung, aunque ha trasladado gran parte de su producción a Vietnam, no escapa a las consecuencias. Vietnam también se encuentra en la mira, con un arancel del 46% a sus exportaciones hacia Estados Unidos. Si bien esta medida afecta menos que la impuesta a China, la compañía deberá igualmente adaptarse y buscar estrategias para mantenerse competitiva.
El dilema de los fabricantes estadounidenses
Las empresas estadounidenses que fabrican fuera del país también enfrentan dificultades. Qualcomm, por ejemplo, depende de TSMC (Taiwán) para la fabricación de sus chips, lo que añade complejidad a la situación. Los aranceles impactan significativamente en los costos de producción y ponen en jaque la rentabilidad de numerosos productos.
Subidas de precios generalizadas
La situación apunta a un escenario de subidas de precios generalizadas en el mercado global de smartphones. Las opciones para los fabricantes son limitadas: absorber los aranceles significaría una reducción importante de los márgenes de beneficio; mientras que trasladar la producción fuera de China y Vietnam resulta costoso e implica tiempos de adaptación prolongados.
El impacto en los fabricantes chinos
Fabricantes chinos como Xiaomi, OPPO, Vivo y Huawei, que no venden directamente en Estados Unidos, no se ven tan afectados por esta medida en sus smartphones. Sin embargo, la presencia de sus productos (televisiones, monitores, etc.) en el mercado americano sí se verá perjudicada, lo que podría obligarlos a incrementar sus precios, impactando potencialmente en la gama de smartphones.
¿Cuánto subirán los precios?
La gran pregunta es: ¿cuánto aumentarán los precios? Apple, por ejemplo, tendrá dificultades para mantener su precio histórico del iPhone Pro. Si bien la subida de precios en Estados Unidos no se trasladará de forma exacta al resto del mundo, la compañía deberá ajustar sus tarifas para mantener la rentabilidad. Esta situación es similar para Samsung y el resto de fabricantes, obligados a encontrar un equilibrio entre la rentabilidad y la demanda del consumidor.
El límite de la demanda
El mercado de smartphones ha experimentado subidas de precios constantes en los últimos años. La cuestión clave ahora es si los consumidores estarán dispuestos a aceptar estas nuevas subidas, impulsadas por los aranceles, o si la demanda se verá afectada. Los aranceles podrían, entonces, marcar un punto de inflexión en el mercado.
Fuente: Xataka