El plátano, ese fruto dulce y amado por millones, ha estado en peligro de extinción debido a enfermedades devastadoras que amenazan con acabar con la variedad que consumimos a diario. Pero, un rayo de esperanza ha surgido de un laboratorio en los Países Bajos. Un equipo de investigadores ha desarrollado “Yelloway One”, una nueva variedad de plátano resistente a la fusariosis tropical (TR4) y la sigatoka negra, dos enfermedades que han arrasado con plantaciones de plátanos en todo el mundo.

La amenaza a la industria bananera se remonta a mediados del siglo XX, cuando la variedad Gros Michel, la más popular en ese momento, fue diezmada por la enfermedad de Panamá. El Cavendish, que se volvió la opción dominante, parecía inmune, pero no por mucho tiempo. Nuevas enfermedades, como la sigatoka negra y la TR4, han emergido y ahora amenazan la existencia del Cavendish.

Yelloway One se creó mediante técnicas de reproducción cruzada combinadas con análisis genético moderno, acelerando el proceso de desarrollo. Este nuevo plátano, actualmente en fase de pruebas, se espera que sea plantado en zonas afectadas como Filipinas e Indonesia para evaluar su rendimiento en condiciones reales. Los investigadores han utilizado la información sobre resistencia a enfermedades, color, rendimiento y otras características de los plátanos como “bloques de Lego” para crear una variedad excepcional.

Este avance no solo protege contra enfermedades, sino que también busca aumentar la sostenibilidad de los cultivos, permitiendo a los agricultores enfrentar mejor los cambios climáticos y las amenazas emergentes. El proyecto Yelloway tiene como objetivo crear un flujo constante de variedades resistentes y genéticamente diversas, beneficiando a pequeños agricultores en África, Asia y Sudamérica.

La introducción de Yelloway One promete salvar plantaciones y transformar la industria bananera global hacia una mayor resiliencia y diversidad. Si este proyecto tiene éxito, podríamos estar frente a una nueva era en la producción de plátanos, una era donde la amenaza de enfermedades devastadoras se convierte en un recuerdo del pasado.

Fuente: Xataka