El modelo freemium llega a la IA

El modelo freemium, donde se ofrecen versiones básicas gratuitas y versiones avanzadas de pago, se ha extendido en el mundo de los videojuegos y las aplicaciones. Ahora, este modelo también está impactando en el sector de la Inteligencia Artificial. Inicialmente, modelos como ChatGPT, Gemini, Copilot y Claude ofrecieron acceso gratuito, pero con el tiempo, las empresas lanzaron versiones más potentes y de mayor calidad con suscripciones de pago.

De ChatGPT Plus a Claude Max: suscripciones de pago

ChatGPT Plus, Claude Pro y Copilot Pro, con precios alrededor de los 20 dólares mensuales, marcaron una tendencia. Estas suscripciones permitían un uso más intensivo y acceso a funciones avanzadas. Sin embargo, OpenAI dio un paso más allá con ChatGPT Pro, un modelo aún más avanzado a un precio de 200 dólares al mes.

Pagar por la cantidad, no solo por la calidad

La estrategia está evolucionando: las empresas ya no solo cobran por la calidad del modelo de IA, sino también por la cantidad de uso. Anthropic, por ejemplo, ofrece dos planes para su chatbot Claude Max: uno de 90 euros al mes con límites de uso cinco veces superiores a Claude Pro, y otro de 180 euros al mes con límites 20 veces más amplios. La diferencia no radica en la velocidad o la calidad del modelo, sino en la cantidad de peticiones que se pueden realizar.

APIs: el pago por uso

Otra alternativa es el pago por uso de las APIs. En este modelo, el coste se determina por millón de tokens de entrada o salida, variando según la modernidad y capacidad del modelo. Por ejemplo, en Anthropic, Claude 3.7 Sonnet (el mejor modelo) cuesta tres dólares por millón de tokens de entrada y 15 dólares por millón de tokens de salida, mientras que la versión anterior, Claude 3.5 Haiku, tiene un coste significativamente menor. Este modelo está orientado a desarrolladores y empresas, donde el pago por uso puede ser más eficiente.

El futuro del pago por IA

Las empresas han establecido diferentes métodos de pago por el uso de la IA, tanto por la calidad del modelo como por la cantidad de uso. El modelo de API ofrece gran flexibilidad, especialmente útil para desarrolladores y empresas que requieren uso intensivo. Sin embargo, existe la preocupación de que las empresas puedan manipular estos límites, pero de momento, la realidad es que si se busca un uso frecuente y completo de la IA, hay que preparar la cartera.

Fuente: Xataka