Las alarmantes pérdidas militares de Rusia

Las elevadas bajas sufridas por Rusia en la guerra de Ucrania han obligado al Kremlin a tomar medidas desesperadas para reclutar nuevos soldados. La cifra de bajas, estimada en 427.000 soldados muertos o heridos en 2024 según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), es un testimonio de la brutalidad del conflicto y la necesidad urgente de Rusia de reforzar sus filas.

Un reclutamiento sin precedentes

Para compensar las pérdidas, Rusia ha eliminado prácticamente todas las restricciones en su proceso de reclutamiento. Ahora, se aceptan individuos que anteriormente habrían sido considerados inelegibles, incluyendo convictos, sospechosos de delitos, deudores, inmigrantes y funcionarios corruptos. Esta estrategia, impulsada por la desesperación, ha generado preocupaciones éticas y sociales significativas.

Amnistía y perdón de deudas

Con el objetivo de incentivar el reclutamiento, se han implementado nuevas leyes que permiten el perdón de deudas de hasta 10 millones de rublos (casi 100.000 dólares) para deudores que se alisten. Esta medida incluye a hombres con atrasos en pagos de pensión alimenticia. Además, los cargos penales pueden ser retirados a cambio del servicio militar, una práctica ilustrada con casos de individuos acusados de delitos graves que han optado por unirse al ejército.

Inmigrantes forzados

Los inmigrantes recién naturalizados también son blanco de las campañas de reclutamiento, enfrentándose a la amenaza de perder su ciudadanía si no se enlistan. Se han reportado casos en los que hombres inmigrantes son detenidos y forzados a firmar contratos tras procedimientos dudosos.

El sistema penitenciario como fuente de reclutas

El sistema penitenciario ruso, con una capacidad para 106.000 reclusos, ha sido una fuente clave de reclutas. La población carcelaria se redujo en campañas anteriores al ofrecerles la opción de combatir en Ucrania. Actualmente, las autoridades rusas presionan a los sospechosos para que se alisten antes de ser condenados, enfrentando largos periodos de prisión si rechazan la oferta.

Funcionarios corruptos y figuras públicas

El ejército ruso también se ha convertido en una vía para que políticos y figuras públicas, incluyendo exalcaldes y funcionarios condenados por corrupción, "laven" sus reputaciones. Algunos se unen a batallones privilegiados donde los riesgos de combate son mínimos.

Consecuencias sociales y éticas

Las medidas de reclutamiento masivo han generado un profundo impacto en la sociedad rusa. Se teme que la permisividad en la relación entre crimen y castigo incremente la delincuencia a largo plazo, debilitando la confianza en el sistema judicial. Las familias de los soldados enfrentan dilemas morales y económicos complejos, debatiendo entre los peligros de la guerra y las duras condiciones carcelarias. Analistas critican el uso del ejército como solución a problemas sociales y políticos internos.

El reclutamiento masivo refleja una situación extrema, una elección forzada entre prisión y guerra para muchos, con consecuencias de largo alcance para Rusia y su población.

Fuente: Xataka