Una Nueva Potencial en la Computación Cuántica
Rusia ha dado un salto significativo en la carrera por el desarrollo de la computación cuántica. A pesar de la relativa falta de transparencia en sus avances tecnológicos, evidencia sólida sugiere un esfuerzo considerable por parte del país para competir con potencias como Estados Unidos y China en este campo. Una inversión de 700 millones de euros en el desarrollo de tecnologías cuánticas y la creación de un Laboratorio Nacional de Cuántica respaldan este compromiso.
Colaboración Internacional y Logros
La colaboración entre Rusia y China ha sido fundamental. Experimentos conjuntos, incluyendo el uso del satélite Micius, han resultado en avances significativos en comunicaciones cuánticas. Un hito importante fue la transmisión exitosa de un mensaje cifrado entre estaciones terrestres separadas por una impresionante distancia de 3.800 km.
El Ordenador Cuántico de 50 Cúbits
En febrero de 2024, se confirmó el desarrollo exitoso de un ordenador cuántico de 20 cúbits utilizando tecnología de trampas de iones, un avance considerable sobre el modelo de 16 cúbits del año anterior. Este logro no es solo un paso importante para Rusia, sino que también demuestra la capacidad de competir con empresas líderes en el sector como IonQ y Honeywell.
El Futuro: Escalando hacia los 100 Cúbits
El desarrollo no se detiene aquí. Rusia ha anunciado la creación de un prototipo de ordenador cuántico de 50 cúbits basado en la tecnología de átomos neutros de rubidio. Este logro supone un paso importante en el desarrollo de la tecnología cuántica rusa. Los científicos rusos se enfocan ahora en escalar esta tecnología para alcanzar la meta de un ordenador cuántico de 100 cúbits en el corto plazo. Si bien estas cifras son modestas en comparación con las capacidades de empresas como IBM, la entrada de Rusia en esta competencia no debe ser subestimada.
Tecnología de Trampas de Iones
La tecnología de trampas de iones, empleada en el desarrollo del prototipo ruso, implica el uso de átomos ionizados para crear cúbits. Estos iones se confinan mediante campos electromagnéticos, y su estado cuántico se manipula utilizando láseres. Aunque esta tecnología ofrece una vía prometedora, presenta complejidades, requiriendo un láser para cada ion, además de un láser global.
Conclusión
El desarrollo del ordenador cuántico de 50 cúbits representa un avance importante para Rusia en la carrera cuántica. La ambición de escalar a 100 cúbits y la colaboración internacional con China destacan la determinación de Rusia por convertirse en un jugador clave en este campo de la tecnología, desafiando la hegemonía de otros países.