El éxito de Starlink, con sus 7.500 satélites en órbita, ha generado una reacción global. Su impacto en las comunicaciones y el acceso a internet, junto con su ventaja estratégica para Estados Unidos, ha impulsado a China y la Unión Europea a invertir fuertemente en sus propias constelaciones de satélites.

China ha dado el primer paso con el lanzamiento de los primeros 10 satélites de su constelación estatal Guowang (SatNet). Este proyecto, en desarrollo desde 2020, tiene como objetivo lanzar cerca de 13.000 satélites en órbita baja, superando incluso la ambición de Starlink. Los satélites, fabricados por empresas estatales y privadas, ofrecerán una capacidad de transmisión significativa.

Además de Guowang, China desarrolla otra constelación aún más ambiciosa, G60/Qianfen, con planes para desplegar 15.000 satélites.

Europa, consciente de la desventaja estratégica frente a Starlink, ha comprometido más de 10.000 millones de euros en el proyecto Iris². A diferencia de Starlink, Iris² prioriza la soberanía y la seguridad de las comunicaciones para los estados miembros de la UE, impulsando al mismo tiempo la industria espacial europea. La constelación combinará satélites en diferentes órbitas para lograr cobertura completa con un número menor de satélites.

El consorcio SpaceRise, liderado por Eutelsat, Hispasat y SES, tendrá la concesión durante 12 años para desarrollar y operar Iris².

Otros competidores en la carrera espacial

OneWeb, con participación del gobierno británico y francés, y operado por Eutelsat, ya ha lanzado más de 630 satélites, compitiendo directamente con Starlink en el mercado comercial de internet de baja latencia. Amazon, con su proyecto Kuiper, también se prepara para lanzar miles de satélites, con el potencial de acelerar sus lanzamientos con el cohete New Glenn de Blue Origin. SpaceX, por su parte, planea lanzar hasta 30.000 satélites Starlink y ofrecer conexiones de 1 Gbps.

La carrera espacial por la supremacía en las comunicaciones por satélite está en pleno auge, con China y Europa desafiando el dominio actual de Starlink y abriendo un nuevo capítulo en la competencia geopolítica.

Fuente: Xataka