Rusia destinará una suma récord a su presupuesto de defensa en 2025, alcanzando los 126.800 millones de dólares. Esta cifra es impactante, ya que equivale al Producto Interno Bruto (PIB) de Marruecos y supera el de países como Croacia o Guatemala.

El Incremento del Gasto Militar Ruso

El aumento del gasto militar ruso refleja el compromiso del país con la guerra en Ucrania, que entrará en su cuarto año en febrero de 2025. El presupuesto para defensa representa el 32.5% del presupuesto federal ruso, un incremento significativo con respecto al 28.3% de 2024. Este significativo aumento pone de manifiesto la centralidad de la guerra en la economía rusa.

Impacto Económico

Este enorme gasto militar se produce en un contexto económico complicado para Rusia, marcado por la inflación y la depreciación del rublo. La inflación, impulsada por el conflicto, ha llevado al banco central a subir la tasa de interés clave a un 21%, un nivel récord. A pesar de las sanciones occidentales, la economía rusa se mantiene, aunque la dependencia del gasto militar genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de los programas sociales.

Ayuda a Ucrania

Mientras tanto, Ucrania está a punto de recibir un nuevo paquete de ayuda militar de Estados Unidos, por valor de 1.700 millones de dólares. Este paquete incluye drones y municiones para los sistemas HIMARS. Esta ayuda se suma a los más de 62.000 millones de dólares ya proporcionados por EE. UU. desde el inicio de la guerra.

Preocupaciones ante la Presidencia de Trump

La administración Biden está acelerando el envío de ayuda militar a Ucrania, ante las incertidumbres sobre el apoyo futuro del presidente electo Donald Trump, conocido por sus posturas ambiguas sobre la guerra y su relación con Putin. El temor es que un cambio de administración pueda traer consigo un cambio de estrategia, incluyendo posibles concesiones que perjudicarían a Ucrania.

Perspectivas Económicas de Rusia

Las proyecciones económicas de Rusia apuntan a un crecimiento del PIB de 3.9% en 2024 y 2.5% en 2025, aunque algunas previsiones son más pesimistas, pronosticando una desaceleración a 1.9% para 2025. Estas proyecciones superan las del FMI, pero el director del banco VTB reconoce los impactos inevitables de la guerra y las sanciones en la economía rusa.

En resumen, la situación es compleja: Rusia hace una apuesta arriesgada aumentando su gasto militar a niveles históricos mientras Ucrania recibe crucial apoyo internacional. El futuro dependerá, en parte, de las acciones y la política del próximo gobierno estadounidense.

Fuente: Xataka