China ha desvelado un plan audaz para convertirse en el mayor exportador de tecnología nuclear del mundo. El objetivo: construir 100 nuevos reactores nucleares en la próxima década, a un ritmo de 10 por año.
Una Expansión Sin Precedentes
Este ambicioso proyecto permitirá a China no solo superar a Francia y Estados Unidos como el principal operador de energía nuclear, sino también dominar el mercado de exportación de esta tecnología, tal y como ya ha logrado con la energía eólica y solar.
El Impulso a la Energía Nuclear
La rápida expansión nuclear forma parte integral de la estrategia de descarbonización de China. Se espera que la capacidad nuclear del país se cuadruplique a 200 gigavatios para 2035, cubriendo el 10% de la demanda eléctrica nacional. Para 2060, se proyecta una capacidad aún mayor de 400 gigavatios.
Dominio Tecnológico y Geopolítico
El plan no solo busca aumentar la capacidad energética interna, sino también consolidar el liderazgo chino en la exportación de tecnología nuclear. Con precios competitivos, China aspira a convertirse en el principal proveedor de reactores nucleares para países en desarrollo, ampliando su influencia geopolítica.
Innovación Tecnológica
China destaca por su innovación en el sector nuclear. El país ya opera el segundo reactor de cuarta generación del mundo, el HTR-PM, un reactor modular pequeño (SMR) que utiliza combustible nuclear encapsulado en bolas de grafito y refrigeración por gas, demostrando un alto nivel de seguridad.
Desafíos y Oportunidades
Para lograr este objetivo, China deberá atraer inversión privada al sector, que actualmente está dominado por empresas estatales. Además, se enfrentará a desafíos como la necesidad de cumplir con los más altos estándares de seguridad y la gestión eficiente del recurso hídrico, especialmente en las ubicaciones de los reactores en el interior del país.
Un Futuro Nuclear
El plan de China presenta una visión audaz del futuro de la energía nuclear. Si se concreta, su impacto en el mercado global y la geopolítica energética será significativo, consolidando a China como una potencia energética dominante.
Fuente: Xataka