Envejecimiento y escasez de mano de obra
Japón enfrenta una grave crisis demográfica. Su baja tasa de natalidad (1,4 hijos por mujer) ha resultado en un envejecimiento acelerado de la población. Más de 36 millones de personas tienen 65 años o más, representando el 29,3% de la población total. Esta situación crea una acuciante escasez de trabajadores.
El regreso de los jubilados
Para paliar la falta de personal, las empresas recurren a una medida desesperada: contratar a jubilados. Sorprendentemente, 9,14 millones de personas mayores de 65 años han vuelto al trabajo, casi un cuarto del total de jubilados. Muchos de ellos se desempeñan en sectores como el comercio, la salud y los servicios.
Salarios insuficientes y la inflación
La decisión de volver al trabajo para muchos jubilados se debe a la insuficiencia de sus pensiones para afrontar el costo de vida. Una pensión media de 250 euros mensuales no basta en un contexto inflacionario, lo que impulsa a los ancianos a buscar ingresos adicionales. Trabajando, pueden duplicar sus ingresos, alcanzando los 607 euros mensuales.
Ancianos cuidando a ancianos
Un dato preocupante es el auge de jubilados trabajando en el sector médico y asistencial, un sector con alta demanda de personal. En esencia, los jubilados japoneses están cuidando de otros ancianos, reflejando la gravedad de la situación demográfica.
Resistencia a la inmigración
El gobierno japonés intenta resolver la escasez de mano de obra mediante la inmigración, una medida que enfrenta resistencia entre la población, especialmente en las zonas rurales más conservadoras. A pesar de la implementación de visados para nómadas digitales y la flexibilización de permisos de trabajo para extranjeros, estas medidas siguen siendo insuficientes para contrarrestar el problema.
Un futuro incierto
La crisis demográfica y la falta de relevo generacional en Japón plantean un desafío a largo plazo. El regreso al trabajo de millones de jubilados no es una solución sostenible, y la resistencia a la inmigración dificulta la búsqueda de alternativas viables. El futuro de Japón depende en gran medida de encontrar soluciones innovadoras a este problema complejo.
Fuente: Xataka