La entrada de Corea del Norte en la guerra de Ucrania: ¿Un juego de varias bandas?

La participación de Corea del Norte en el conflicto ucraniano ha generado gran incertidumbre. Informes de inteligencia militar ucraniana, el Pentágono, y videos en redes sociales confirman la presencia de tropas norcoreanas en combate, reportándose cientos de bajas. La pregunta central es: ¿qué beneficios obtiene Pyongyang de esta alianza con Rusia?

Una decisión histórica con riesgos calculados

Este es el primer despliegue de tropas norcoreanas en el extranjero en la historia. Rompe con la tradicional política de mantener a sus soldados en territorio nacional para evitar la influencia externa. Sin embargo, Kim Jong-un, con un enfoque pragmático, ha asumido el riesgo buscando ganancias estratégicas y económicas.

Los motivos detrás de la alianza con Rusia

El envío de tropas puede interpretarse como una inversión a largo plazo para fortalecer los lazos con Rusia, buscando una relación de apoyo mutuo similar a la de la Guerra Fría. A cambio, Corea del Norte recibe petróleo, alimentos y dinero por sus suministros de municiones. Además, aspira a asegurar el acceso a tecnologías nucleares y de aviación avanzadas, aunque Rusia parece reticente a compartirlas completamente. La debilitada economía norcoreana, afectada por sanciones internacionales y la pandemia, también busca obtener divisas mediante el envío de trabajadores y tropas, y acceder a recursos vitales.

Desafíos en el terreno de batalla

La burocracia del ejército norcoreano, que prioriza la prevención de golpes militares sobre la eficacia operativa, podría dificultar su desempeño en Ucrania. La falta de experiencia en conflictos modernos y la barrera del idioma complican la coordinación con las fuerzas rusas. El riesgo de deserciones también es una preocupación para Pyongyang.

Implicaciones geopolíticas: la tensión con China

La alianza con Rusia podría generar tensiones con China, el principal socio comercial y aliado de Corea del Norte. China podría tolerar la intervención norcoreana como forma de evitar una derrota rusa, pero es poco probable que acepte que Rusia comparta tecnología nuclear avanzada con Pyongyang. Corea del Sur, por su parte, teme que esta alianza facilite el acceso de Corea del Norte a tecnologías que puedan usarse contra Seúl.

El futuro incierto de la alianza

Si bien la alianza ofrece a Corea del Norte recursos a corto plazo, su sostenibilidad es cuestionable. Rusia representa una mínima parte del comercio internacional norcoreano, mientras que China sigue siendo el principal socio comercial. Esta dependencia económica de Beijing, combinada con los riesgos de la alianza con Rusia, coloca a Pyongyang en una posición incierta. El equilibrio entre el apoyo de sus aliados y su seguridad nacional y económica es un desafío crucial para Corea del Norte.

Fuente: Xataka