El sexto vuelo de Starship ha demostrado la audaz decisión de Elon Musk en 2018: cambiar el material del cohete de fibra de carbono a acero inoxidable. Esta decisión, inicialmente recibida con resistencia interna en SpaceX, resultó crucial para la robustez y el costo-efectividad del proyecto.

La Robustez del Acero Inoxidable

Contrario a las expectativas, el acero inoxidable, gracias a las bajas temperaturas del oxígeno y nitrógeno líquidos, resultó más ligero que la fibra de carbono. Su alto punto de fusión también simplificó el proceso de soldadura, reduciendo costos y requerimientos de mano de obra altamente especializada. Los últimos tres vuelos, especialmente el sexto, pusieron a prueba la resistencia de Starship a condiciones extremas, demostrando la eficacia de la elección del material.

El Sexto Vuelo: Un Salto Gigantesco

El lanzamiento del sexto Starship marcó un hito. Por primera vez, la nave encendió sus motores en el vacío del espacio para ajustar su trayectoria, un paso esencial para futuras misiones orbitales. A pesar de un fallido intento de captura del propulsor Super Heavy en la torre de lanzamiento debido a un fallo de comunicación, el vuelo fue un éxito.

La carga útil de este vuelo fue, simbólicamente, una banana. Sin embargo, esto prepara el camino para el despliegue de satélites Starlink de segunda generación, prometiendo velocidades de conexión de 1 Gbps. La reentrada atmosférica fue espectacular, con la nave atravesando el plasma a una altitud de 190 kilómetros con un ángulo de ataque más agresivo que en vuelos anteriores, a pesar de tener un escudo térmico con 2.100 losetas menos de lo habitual.

Sobreviviendo a lo Extremo

A pesar de los daños visibles en los alerones, Starship sobrevivió a la reentrada y simuló un aterrizaje en el océano. La resistencia del acero inoxidable quedó demostrada una vez más. Sin embargo, SpaceX aún tiene desafíos por delante, especialmente en la reutilización del escudo térmico.

El Futuro de Starship

El séptimo vuelo será crucial, con el lanzamiento de Starship 2, con mejoras significativas en los tanques de propelente, alerones y escudo térmico. El camino hacia las misiones espaciales tripuladas y la colonización de Marte está pavimentado con estos avances tecnológicos.

Imágenes | SpaceX

Fuente: Xataka