En medio del resurgimiento de la energía nuclear, España se prepara para el cierre de sus centrales, incluida la de Trillo, que tiene previsto su cierre en 2035. Para evaluar la respuesta ante un posible accidente nuclear, se llevó a cabo el primer simulacro de riesgo nuclear en la zona, el NURIEX GU 2024.
El simulacro, que tuvo lugar el 14 de octubre en el municipio de Brihuega (Guadalajara), involucró la activación del sistema de alertas Es-Alert, la evacuación de personas, atención a heridos simulados y descontaminación. Se desplegaron drones para la supervisión aérea y se activaron diferentes medidas para asegurar la comunicación en caso de una caída de las redes móviles.
El simulacro tuvo como objetivo evaluar la eficacia del Plan de Emergencia Nuclear de Guadalajara (PENGUA), asegurando la seguridad y el cumplimiento de los protocolos en caso de un escape radioactivo. El ejercicio demostró la importancia de la coordinación entre las diferentes entidades implicadas, incluyendo la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Cruz Roja.
La central nuclear de Trillo, que cumple 40 años en 2028, ha tenido varios incidentes significativos desde su inicio en 1988. Estos incluyen una perforación de la contención en 1999 y una fuga de vapor en 2003. Organizaciones ambientales denuncian que la planta ha sido objeto de más de 200 anomalías reportadas en los años 90.
A pesar de estos incidentes, la central nuclear de Trillo tiene previsto su cierre en 2035. El desmantelamiento se llevará a cabo cuatro años después. El proceso de cierre y desmantelamiento se hará a través del Plan General de Residuos Radiactivos, asegurando la seguridad y el bienestar de la población.
Fuente: Xataka