El impacto oculto de los edulcorantes en el cerebro

Sustituir el azúcar por edulcorantes se ha vuelto una práctica común para reducir la ingesta calórica. Sin embargo, un extenso estudio publicado en la revista Neurology sugiere que esta alternativa podría tener consecuencias negativas a largo plazo para la salud cognitiva.

Un estudio a gran escala

La investigación, una de las más grandes y prolongadas sobre este tema, analizó a más de 12,000 participantes durante ocho años. Se evaluó el consumo de diversos edulcorantes, incluyendo aspartamo, sacarina, sorbitol y otros, y se midió el rendimiento cognitivo a través de pruebas de memoria y funciones cognitivas.

Resultados sorprendentes

Los resultados mostraron que un alto consumo de edulcorantes se asoció con un deterioro cognitivo 62% más rápido que en las personas con bajo consumo. Este declive equivale, según los investigadores, a un envejecimiento cerebral de 1.6 años.

Edulcorantes y envejecimiento prematuro

La tendencia fue más marcada en participantes menores de 60 años, sugiriendo que la mediana edad es un período crítico para la salud cerebral. Los autores del estudio señalan que el consumo frecuente de edulcorantes podría desencadenar neuroinflamación y afectar el eje intestino-cerebro, mecanismos que influyen en la función cerebral.

Consideraciones y limitaciones

Si bien el estudio proporciona evidencia significativa, es importante tener en cuenta sus limitaciones. Los datos dietéticos se basan en autoinformes, lo que puede generar imprecisiones. Además, la correlación no implica causalidad; otros factores dietéticos podrían estar influyendo en los resultados. Expertos señalan la dificultad de aislar el efecto del edulcorante del resto de la dieta, ya que un alto consumo a menudo se relaciona con una dieta rica en alimentos ultraprocesados.

Un llamado a la prudencia

La investigación se suma a las preocupaciones crecientes sobre los beneficios a largo plazo de los edulcorantes. La OMS ya desaconsejó su uso para el control de peso en 2023. Este estudio refuerza la necesidad de examinar críticamente las alternativas al azúcar y optar por una dieta equilibrada y saludable.

Conclusión

Este estudio no aboga por volver al consumo de azúcar, sino por un análisis más profundo de los sustitutos. El consumo excesivo de azúcar sigue siendo un problema, pero la evidencia sugiere que los edulcorantes no son necesariamente una solución inocua, especialmente en la mediana edad. Se necesita más investigación para comprender completamente la relación entre el consumo de edulcorantes y la salud cognitiva.

Fuente: Xataka