El gigante taiwanés de semiconductores TSMC ha identificado a un cliente que ha estado enviando ilegalmente sus chips a Huawei, violando las sanciones impuestas por Estados Unidos. Esta situación representa un desafío significativo para TSMC, ya que la detección y prevención de estas prácticas resultan extremadamente complejas.
El hallazgo clave
La investigación comenzó cuando TechInsights descubrió un chip fabricado por TSMC en la tarjeta de aplicaciones de inteligencia artificial Ascend 910B de Huawei. Este hallazgo evidenció la vulneración de las restricciones comerciales impuestas por el gobierno estadounidense, que prohíbe a TSMC proveer componentes a empresas chinas.
El intermediario descubierto
Según informes del medio asiático SCMP, TSMC ha cortado lazos con PowerAIR, una empresa de Singapur, señalada como la responsable de facilitar la entrega del chip a Huawei. Esta no es la primera vez que TSMC se enfrenta a este tipo de situación; el año pasado, la compañía ya había suspendido su colaboración con Sophgo, otra empresa implicada en actividades similares.
El desafío de la vigilancia
Singapur, junto con Malasia e India, se encuentran bajo la lupa de Estados Unidos por su presunta participación como intermediarios en el suministro de semiconductores avanzados a China. La dificultad para TSMC, NVIDIA, AMD y otras empresas occidentales radica en la capacidad de China para cambiar rápidamente de intermediarios, haciendo la supervisión extremadamente difícil.
Las consecuencias
La experiencia de TSMC con PowerAIR y Sophgo pone de manifiesto la complejidad del problema. La empresa taiwanesa, a pesar de sus esfuerzos, enfrenta un desafío continuo en la identificación y prevención de prácticas ilícitas por parte de sus clientes, lo que hace que el control del flujo de chips hacia Huawei sea una tarea de gran dificultad.
La situación subraya la presión constante a la que se enfrentan las empresas tecnológicas globales para cumplir con las sanciones internacionales y la necesidad de implementar mecanismos más robustos para evitar la elusión de las mismas. La lucha contra el contrabando de tecnología de punta se presenta como una batalla compleja y de largo plazo.
Fuente: Xataka