Ante una preocupante caída demográfica, Rusia ha implementado una medida drástica: pagar a estudiantes por tener hijos. Esta iniciativa se suma a otras políticas gubernamentales que buscan revertir la disminución de la población, incluyendo restricciones al aborto y una promoción agresiva de la maternidad en los medios.

Contexto de la Crisis

La baja tasa de natalidad en Rusia no es un fenómeno aislado. Se suma a desafíos económicos como la inflación y las sanciones internacionales, agravados por la prolongada guerra en Ucrania, que ha dejado un saldo considerable de bajas militares y la migración de una gran cantidad de jóvenes. El Kremlin califica la situación demográfica como "catastrófica" para el futuro del país.

Incentivos Económicos

Varias regiones rusas ofrecen incentivos financieros a estudiantes universitarias para que tengan hijos. En Karelia, por ejemplo, las mujeres menores de 25 años reciben 100.000 rublos (aproximadamente 910 dólares) por cada hijo nacido sano. Estas ayudas regionales se complementan con un aumento significativo en las ayudas federales de maternidad, que alcanzan los 677.000 rublos (6.150 dólares) para madres primerizas en 2025.

Políticas Sociales Controversiales

Además de los incentivos económicos, el gobierno ruso ha implementado políticas sociales que promueven la maternidad de forma tradicionalista. Esto incluye la restricción del acceso al aborto y la prohibición de la propaganda que promueve la opción de no tener hijos. Incluso se han modificado programas de televisión para resaltar la "belleza de la maternidad", generando controversia y debate sobre la libertad individual y la interferencia del Estado en decisiones personales.

Preocupación del Kremlin

La disminución de la población rusa es una preocupación central para el presidente Vladimir Putin. Algunos analistas sugieren que esta crisis demográfica incluso influyó en su decisión de invadir Ucrania. La visión de una Rusia territorialmente extensa pero con una población menguante en el futuro preocupa al Kremlin, llevando a la implementación de estas medidas drásticas para evitar una catástrofe demográfica.

La situación en Rusia resalta un desafío global: el equilibrio entre las políticas públicas que buscan fomentar la natalidad y el respeto a la libertad individual en la toma de decisiones reproductivas. Las medidas implementadas en Rusia, si bien buscan revertir una situación de crisis, generan un profundo debate ético y social.


Fuente: Xataka