La drástica caída de la natalidad en Rusia

Rusia enfrenta una crisis demográfica alarmante, con las tasas de natalidad en su punto más bajo en 25 años. Durante la primera mitad de 2024, se registraron menos de 600.000 nacimientos, una cifra preocupante que ha llevado al Kremlin a implementar medidas extraordinarias para revertir esta tendencia.

Incentivos económicos sin precedentes

Para combatir la disminución de la población, varios gobiernos regionales rusos han comenzado a ofrecer pagos en efectivo a estudiantes universitarias que tengan hijos sanos. En Karelia, por ejemplo, las estudiantes menores de 25 años reciben 100.000 rublos (aproximadamente 910 dólares) por cada hijo nacido sano. Otras regiones, como Tomsk, han adoptado medidas similares. Además, las ayudas federales para la maternidad se han incrementado considerablemente, alcanzando los 677.000 rublos (6.150 dólares) para madres primerizas en 2025.

Más allá de los incentivos económicos

Más allá de los incentivos financieros, el gobierno ruso ha implementado otras políticas sociales para fomentar la natalidad. Entre las medidas más controversiales se encuentra la restricción del acceso al aborto y la prohibición de la propaganda o discursos que promuevan la opción de no tener hijos. Incluso, programas televisivos han sido modificados para resaltar la maternidad como un ideal social.

El contexto de la crisis

La guerra en Ucrania ha exacerbado la crisis demográfica. Las bajas militares, estimadas en cientos de miles de muertos y heridos, y la migración de más de un millón de rusos, principalmente jóvenes, han reducido la base poblacional activa. Las proyecciones de las Naciones Unidas anticipan una disminución significativa de la población rusa en las próximas décadas.

Las preocupaciones del Kremlin

La disminución de la población rusa es una preocupación central para el presidente Vladimir Putin. Algunos analistas sugieren que esta preocupación ha influido en la decisión de invadir Ucrania, ya que el Kremlin busca evitar una catástrofe demográfica y mantener la imagen de Rusia como una potencia mundial.

Un panorama complejo

La crisis de natalidad en Rusia es un problema multifacético, con implicaciones económicas, sociales y políticas de gran alcance. Las medidas implementadas por el gobierno buscan revertir esta tendencia, pero su eficacia a largo plazo aún está por verse.