Un impactante evento tuvo lugar en Mukuku, Kenia: un anillo metálico de 500 kg cayó del cielo el 30 de diciembre de 2024. La Agencia Espacial de Kenia (KSA) lo identificó como parte de un cohete, pero la falta de coincidencia con cualquier lanzamiento reciente ha generado un enigma.

El Misterio del Anillo Gigante

El anillo, de 2,5 metros de diámetro, aterrizó en una zona boscosa sin causar daños. La KSA afirma que se trata de un anillo de separación de un cohete, pero ninguna misión cercana coincide con el evento, ni en tiempo ni en ubicación. Esta discrepancia ha llevado a expertos y aficionados a la astronomía a preguntarse sobre su verdadero origen.

Posibles Explicaciones Descartadas

El astrofísico Jonathan McDowell analizó varias posibilidades y descartó algunas de las teorías más populares. Se descartaron satélites Starlink de SpaceX y cohetes PSLV de ISRO debido a la falta de coincidencia en la hora y lugar de reentrada. Incluso un cohete PSLV que lanzó una misión europea en diciembre quedó descartado.

Nuevas Hipótesis: Restos de Misiones Antiguas

McDowell propone dos nuevas hipótesis. La primera sugiere que el anillo podría pertenecer a la etapa Centaur AC-167 de un cohete Atlas II lanzado en 2004. Aunque la reentrada oficial de este cohete se registró horas después del evento en Kenia, es posible que algún componente se separara antes. La segunda y más convincente hipótesis es un adaptador de carga Sylda de un cohete Ariane 5 que lanzó satélites en 2008. El tamaño coincide, pero el peso del anillo encontrado es diez veces mayor que el del componente Sylda.

Un Enigma Persistente

La Fuerza Espacial de Estados Unidos estima que los restos del cohete Ariane 5 reentraron diez horas después que el anillo, pero este cálculo se basa en extrapolaciones. A pesar de que la órbita coincide con la ubicación del anillo, el peso sigue siendo un problema. La posibilidad de un error en el reporte del peso por parte de la KSA (50 kg en lugar de 500 kg) tampoco puede descartarse.

El misterio del anillo de 500 kg sigue sin resolver. Si bien se han descartado varias teorías, la búsqueda de la verdadera procedencia de este objeto sigue siendo un apasionante reto para los expertos en espacio.

Fuente: Xataka