Madrid está incrementando rápidamente su red de videovigilancia con Inteligencia Artificial (IA), generando preocupación sobre la privacidad ciudadana. El Ayuntamiento justifica esta expansión con el objetivo de mejorar la seguridad, pero la creciente presencia de estas cámaras plantea interrogantes sobre el equilibrio entre seguridad y derechos individuales.

El auge de la videovigilancia con IA en Madrid

Recientemente se han instalado 16 nuevas cámaras con IA en la plaza del Dos de Mayo, a las que se suman otras en la plaza Elíptica y Puerta del Sol. En total, Madrid cuenta ya con 367 cámaras de videovigilancia operadas por la Policía Municipal, casi 150 instaladas desde que José Luis Martínez-Almeida es alcalde. Este incremento representa una tendencia preocupante para los defensores de la privacidad.

Capacidades de la IA en el sistema de vigilancia

La IA integrada en las cámaras permite rastrear objetos, animales, matrículas y personas. Se pueden realizar seguimientos basados en características físicas, como el color de la ropa, generando un registro de los lugares y momentos en los que una persona ha estado. Si bien las autoridades aseguran que el reconocimiento facial solo se utiliza tras una denuncia formal y para investigaciones específicas, esta afirmación contrasta con declaraciones que indican un monitoreo constante de las imágenes por parte de la policía.

Marco legal y preocupaciones sobre la privacidad

La aprobación del marco Prüm II en Europa ha facilitado la implementación de estos sistemas, a pesar de las preocupaciones sobre la privacidad. Organizaciones como EDRi han advertido sobre el riesgo que esta normativa representa para los derechos individuales. Aunque se establece que el rastreo facial solo se realiza para delitos con penas de al menos un año de prisión, la capacidad del sistema para registrar y almacenar datos personales plantea una amenaza significativa.

Experiencia previa y planes futuros

España lleva años probando sistemas de reconocimiento facial, con la base de datos ABIS que incluye millones de imágenes de personas arrestadas. El Ayuntamiento de Madrid planea instalar aún más cámaras en diferentes zonas de la ciudad, incluyendo calles y parques, con una inversión de dos millones de euros. Estas cámaras se suman a otras ya existentes destinadas a la gestión del tráfico.

Seguridad vs. Privacidad: Un debate necesario

Si bien las autoridades argumentan que este sistema de videovigilancia mejora la seguridad ciudadana y tiene un efecto disuasorio, el debate sobre la privacidad y el potencial uso indebido de la tecnología de reconocimiento facial continúa. La expansión de este tipo de vigilancia plantea un desafío crucial sobre cómo equilibrar la necesidad de seguridad pública con la protección de los derechos fundamentales.

Fuente: Xataka