El Encogimiento de la Vivienda Japonesa
Japón enfrenta una crisis demográfica que se agrava con la reducción del tamaño de las viviendas. Un estudio gubernamental revela que el espacio promedio de las casas ha alcanzado su nivel más bajo en 30 años: 92 metros cuadrados en 2023, tres metros cuadrados menos que en 2003. Esta tendencia a la miniaturización se observa tanto en casas unifamiliares como en multifamiliares, con estas últimas promediando solo 50 metros cuadrados, cinco menos de lo que el gobierno considera adecuado para dos adultos en zonas urbanas.
El Impacto Económico
El principal factor detrás de este fenómeno es el aumento de los costos de construcción, disparados en un 30% desde 2015. Para mantener los precios accesibles, los constructores reducen el tamaño de las viviendas, una práctica conocida como "incremento de precio oculto". El encarecimiento del suelo en zonas residenciales populares también contribuye a este problema, reduciendo la demanda de viviendas más grandes y elevando los precios.
Consecuencias en la Calidad de Vida
Esta reducción del espacio habitable impacta negativamente la calidad de vida, especialmente para familias y personas mayores. Muchos hogares se describen como "asfixiantes", incluso los de una sola persona, que representan el 38% de los hogares, suelen ser demasiado pequeños para un estilo de vida cómodo. Los jóvenes se enfrentan a mayores dificultades para acceder a viviendas más espaciosas, con precios prohibitivos incluso en el mercado de segunda mano.
El Problema de la Natalidad
La falta de espacio y el alto costo de la vivienda desalientan la formación de familias, exacerbando la caída de la tasa de natalidad. Expertos afirman que aumentar los salarios de forma sostenida es crucial para revertir esta situación, ya que en épocas de alto crecimiento económico, salarios más altos permitieron el acceso a viviendas más grandes.
Dificultades para Personas Mayores
Las personas mayores también enfrentan grandes desafíos en el mercado inmobiliario. Muchos propietarios se muestran reacios a alquilar a personas mayores, temiendo por posibles decesos en soledad y los costos asociados a la limpieza y notificación de futuros arrendatarios. Esto es particularmente problemático considerando el aumento de hogares unipersonales con residentes de 65 años o más, que se proyecta llegue a 8 millones para 2030.
Un Problema Global
La situación en Japón refleja un problema creciente en muchas naciones: la reducción del tamaño de las viviendas para mantener los precios competitivos, afectando la calidad de vida de los residentes, especialmente jóvenes y ancianos. La falta de políticas efectivas, más allá de las de vivienda, hace que este problema se mantenga y agrave.
Fuente: Xataka