El optimismo desmedido: el enemigo de tus propósitos
Año tras año, la misma historia: propósitos ambiciosos que se desvanecen con la llegada de febrero. Un estudio de 2014 reveló que las búsquedas de términos relacionados con dietas y ejercicio se disparan el 1 de enero, pero la motivación decae rápidamente. En Reino Unido, solo un pequeño porcentaje logra cumplir sus objetivos de Año Nuevo.
La trampa matemática de la multitarea
¿Por qué ocurre esto? La respuesta radica en una "trampa matemática": la tendencia al optimismo excesivo y la subestimación de las dificultades. Nos ponemos demasiados objetivos, sin evaluar correctamente el tiempo, recursos y la fuerza de voluntad necesaria para cada uno. Dividir nuestros esfuerzos disminuye la probabilidad de éxito. Como dice el refrán, el que mucho abarca, poco aprieta.
Planificación estratégica: la clave del éxito
Entonces, ¿cuál es la solución? La planificación es fundamental. Se trata de evaluar con realismo los recursos disponibles y las demandas de cada objetivo para crear un plan viable. Pero la planificación efectiva va más allá de simplemente listar objetivos. Debemos anticiparnos a los posibles obstáculos y diseñar micro-planes para superarlos. Esto es mucho más fácil si nos enfocamos en unos pocos objetivos clave en lugar de muchos.
Consejos para lograr tus propósitos
Para aumentar las probabilidades de éxito, considera lo siguiente: tener planes alternativos para los momentos de tentación, establecer un propósito principal que motive los objetivos más pequeños, buscar apoyo social y, sobre todo, tomártelo con calma. La clave reside en la planificación estratégica y el realismo para evitar caer en la trampa matemática de los propósitos de Año Nuevo.
Conclusión: menos es más
En lugar de una larga lista de objetivos poco realistas, concéntrate en unos pocos, bien definidos y planificados. Esto aumentará considerablemente las posibilidades de éxito y evitará la frustración de no cumplir con las expectativas.
Fuente: Xataka