El problema de las imágenes falsas: un desafío centenario

En la actualidad, la proliferación de herramientas de edición de imágenes, incluso inteligencias artificiales, hace que identificar fotos falsas sea más difícil que nunca. Sin embargo, este problema no es nuevo. Hace más de 120 años, ya existían métodos para manipular fotografías, generando la necesidad de luchar contra la desinformación visual.

Las primeras fake news visuales

A finales del siglo XIX, cuando la fotografía era relativamente nueva, se descubrieron métodos para alterar imágenes. Una columna del New York Tribune de 1897 denunciaba la manipulación de fotografías, describiendo cómo se retocaban negativos para suavizar imperfecciones o incluso cambiar la forma de los rasgos faciales, una práctica que se consideraba una “mentira agradable”. Se mencionaban también trucos de perspectiva para crear ilusiones de tamaño.

Manipulación política y chantaje

Durante los primeros años del siglo XX, las fotos falsas se usaron para diversos propósitos, incluyendo la manipulación política y el chantaje. Se da el ejemplo de una imagen de William Howard Taft, futuro presidente de Estados Unidos, montado en un carabao, una imagen manipulada para fines políticos en Filipinas, pues el carabao es un símbolo nacional. Otras fotografías falsas se usaban para chantajear a miembros de la alta sociedad con imágenes de desnudos falsos.

El intento fallido de ley contra las fotos falsas

Ante la creciente preocupación por las fotografías fraudulentas, el senador Henry Cabot Lodge propuso en 1912 una ley para prohibir la creación y distribución de imágenes falsas, imponiendo penas de cárcel o multas. La ley, sin embargo, no fue aprobada, generando un debate sobre la regulación de la edición fotográfica. Incluso el presidente Taft prohibió las fotografías que lo mostraban estrechando manos de personas que no estaban presentes durante la toma de la fotografía.

Un siglo de evolución de la desinformación visual

Desde el retoque manual de negativos hasta la manipulación digital con IA, la lucha contra la desinformación visual ha persistido a lo largo del tiempo. Con la llegada de la tecnología moderna, incluyendo la manipulación de videos a través de deepfakes, el desafío se ha intensificado aún más, destacando la necesidad de una mayor educación y herramientas de verificación para combatir las fake news visuales.

La historia se repite: el presente de las fake news

El artículo compara la preocupación por las imágenes falsas en el siglo XIX con la situación actual, donde herramientas modernas de edición digital y la inteligencia artificial facilitan la creación de imágenes y videos falsos de forma masiva. A pesar de los avances tecnológicos, el problema fundamental permanece: la necesidad de una constante vigilancia y desarrollo de métodos para detectar y combatir la manipulación de imágenes.

Fuente: Xataka