De bebida de élite a ingrediente culinario: una historia milenaria
El vino Shaoxing, un huangjiu (vino amarillo) de China, posee una historia fascinante. Durante las dinastías Ming y Qing, fue una bebida de las clases más pudientes, servida en banquetes exclusivos. Sin embargo, con el paso del tiempo, su popularidad decayó, relegándolo a un simple ingrediente en la cocina china, utilizado para realzar los sabores de los guisos.
Un resurgimiento inesperado en la alta gastronomía
Hoy, el Shaoxing vive un renacimiento sorprendente. Su aroma y color ámbar, antes asociados únicamente a los woks, se han abierto paso a las cartas de prestigiosos restaurantes con estrellas Michelin, tanto en Asia como en Occidente. Esta transformación refleja el renovado interés en la cultura y tradiciones chinas, impulsado por el crecimiento económico y la creciente demanda por experiencias gastronómicas auténticas.
El impacto de la política y la cultura en la historia del Shaoxing
El declive del Shaoxing estuvo influenciado por factores políticos y sociales. La política de supresión de la época favoreció otros licores, y la prioridad en la producción de alimentos básicos sobre la elaboración de vino contribuyó a su disminución. La invasión japonesa y las políticas del Partido Comunista también jugaron un papel determinante.
El regreso triunfal del Shaoxing: un símbolo de renacimiento cultural
El resurgimiento del Shaoxing simboliza la revitalización de la cultura culinaria china. El creciente interés por el patrimonio culinario del país, junto con la apertura de restaurantes especializados en cocina regional, ha impulsado su regreso a la escena gastronómica de élite. La protección con una denominación de origen protegida (DOP), establecida en el 2000, ha asegurado la calidad y la identidad del Shaoxing producido en la región de Shaoxing, provincia de Zhejiang.
Un futuro prometedor: entre tradición y modernidad
El Shaoxing ha demostrado que puede trascender su uso tradicional y conquistar paladares exigentes. Su inclusión en menús de restaurantes Michelin es una prueba contundente de su nueva posición. Su historia, que va desde las mesas imperiales a los fogones caseros, y finalmente su regreso a la alta gastronomía, ejemplifica el poder de la tradición y la innovación en el mundo de la gastronomía.
Fuente: Xataka
