La guerra comercial entre China y Estados Unidos continúa intensificándose. Mientras que en 2024 Washington impuso controles a la exportación de tecnología de inteligencia artificial, Pekín respondió con restricciones a materiales estratégicos como el galio. Ahora, para 2025, China planea una nueva ofensiva.

Protegiendo el liderazgo en baterías

China busca blindar su dominio en la producción de baterías para vehículos eléctricos. Para ello, se propone implementar nuevos controles a la exportación de tecnología y materiales cruciales.

Controles de exportación: Litio y Galio en la mira

El Ministerio de Comercio chino planea restringir la exportación de componentes para baterías, incluyendo el procesamiento de litio y galio, así como otros compuestos químicos empleados en la fabricación de cátodos para baterías de vehículos eléctricos. Esta medida, aún pendiente de aprobación, busca "fortalecer la gestión de la importación y exportación de tecnología", según declaraciones oficiales.

Expertos señalan que esto podría afectar a fabricantes de baterías occidentales que dependen de tecnologías chinas.

El factor Trump

La situación se complica con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025. Su política hacia China es incierta, lo que añade un factor de incertidumbre a la situación.

El dominio de China en materiales críticos

China controla una parte significativa del mercado global de materiales como el galio (esencial para chips de radiofrecuencia) y el litio (utilizado en baterías de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos). Las nuevas restricciones podrían afectar significativamente la cadena de suministro global.

El futuro de esta medida y su impacto en la industria global de baterías eléctricas aún está por verse. Mientras tanto, la tensión geopolítica entre estas dos potencias continúa en aumento.

Fuente: Xataka