La supremacía de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos de California ha llevado al estado a considerar una medida drástica: excluir a la compañía de los programas de incentivos a la compra.

El gigante eléctrico en California

California, líder en la adopción de vehículos eléctricos, con cifras que superan entre cinco y seis veces las de cualquier otro estado, se enfrenta a un dilema. A pesar de que Tesla está perdiendo terreno, sus ventas siguen representando más del 50% del mercado de eléctricos en California. Esta posición dominante ha llevado a la consideración de políticas que buscan un equilibrio en el mercado y promover la competencia.

La decisión de California: un golpe a Tesla

Con una historia de más de 25 años de políticas a favor del vehículo eléctrico, California ahora evalúa la posibilidad de restringir o eliminar las ayudas gubernamentales para la compra de vehículos Tesla. La justificación se basa en la necesidad de impulsar a otros fabricantes y fomentar la competencia dentro del mercado de vehículos eléctricos.

El contexto político

Esta decisión llega en un contexto particular. La retirada de las ayudas federales a la compra de vehículos eléctricos, impulsada por la administración Trump, ha generado una respuesta en California, estado históricamente demócrata y defensor de políticas progresistas en materia de movilidad sostenible. El estado planea compensar la pérdida de los créditos fiscales federales con un programa estatal propio, del cual Tesla podría quedar excluida.

El futuro de los incentivos en California

La propuesta de California busca nivelar el terreno de juego para otros fabricantes de vehículos eléctricos. Aunque aún no se han definido los detalles de la nueva normativa, se contempla la posibilidad de establecer un límite en la cuota de mercado para acceder a los incentivos. Esta medida pretende evitar que un solo fabricante domine el mercado y asegurar la diversidad en el sector.

La respuesta de Tesla

Por su parte, Tesla, a través de su CEO Elon Musk, se ha mostrado en contra de las ayudas a la compra de vehículos eléctricos, argumentando que su eliminación beneficiaría a la propia compañía. Sin embargo, la decisión de California representa un revés para la empresa, que ha visto caer sus ventas en el estado a pesar del crecimiento general del mercado de vehículos eléctricos.

La situación se encuentra en plena evolución, con la expectativa de que California defina pronto los detalles de su nuevo programa de incentivos y las implicaciones que tendrá para Tesla y la industria automotriz en el estado.

Fuente: Xataka