Szczepan Skibicki, empleado del Museo del Ejército de Białystok (Polonia), hizo un descubrimiento asombroso durante una tranquila tarde de natación en el río Supraśl. Mientras disfrutaba de su pasatiempo, se topó con algo que brillaba bajo el agua: una espada medieval.

Un tesoro de mil años

La espada, que según los expertos data de los siglos IX o X, podría ser un arma vikinga o pertenecer a la población báltica de la época. Skibicki describe el momento del hallazgo con emoción: "Fue la primera y última vez que grité de alegría bajo el agua".

El proceso para transferir legalmente la espada al museo fue largo y complejo, demorando varios meses. Una vez en manos de los especialistas, comenzó la restauración, un cuidadoso trabajo que duró cinco meses y requirió la remoción de capas mineralizadas sin dañar la estructura de la espada.

Una pieza única

El Museo del Ejército presentó recientemente la espada restaurada al público. Ryszard Kazimierczak, especialista del Museo Nicolaus Copernicus, considera que el hallazgo es único y conjetura que la espada podría haber caído al río tras una batalla.

La imagen del museo muestra una espada en buen estado de conservación, testimonio de la destreza de los antiguos herreros y un invaluable legado histórico. Se planea incluirla en una exhibición especial en diciembre. El descubrimiento reabre la intriga histórica y el misterio sobre las actividades que tuvieron lugar en el pasado en la ribera del río Supraśl.

El hallazgo de Skibicki representa un gran aporte para la comprensión de las culturas vikinga y báltica, ofreciendo una perspectiva única sobre el armamento y las prácticas guerreras de la época. La espada se convierte en una pieza clave para estudios futuros, enriqueciendo el patrimonio histórico de Polonia.

Espada medieval encontrada en Polonia

Fuente: Xataka On