OpenAI, la empresa de inteligencia artificial que nació con la misión de desarrollar IA beneficiosa para la humanidad, ha dado un giro radical en su estrategia. Tras adoptar una estructura híbrida con un brazo comercial en 2019 y ahora con planes de abandonar su enfoque altruista, OpenAI ha firmado un acuerdo con Anduril, una compañía de defensa que fabrica drones militares. Esta colaboración marca una ruptura con los principios fundacionales de la empresa, que previamente había prometido no involucrarse en aplicaciones militares de su tecnología.
La IA llega a los drones militares
El acuerdo entre OpenAI y Anduril tiene como objetivo integrar los modelos de IA de OpenAI en los drones militares de Anduril. La tecnología se utilizará para mejorar la capacidad de detección, evaluación y respuesta de los drones, permitiendo un procesamiento de datos más rápido y reduciendo la carga de trabajo de los operadores humanos. Los modelos de IA se entrenarán con datos de amenazas y misiones recopilados por los drones de Anduril.
Esta colaboración genera polémica, considerando las políticas actualizadas de OpenAI que aún prohíben el uso de su tecnología para el desarrollo o uso de armas. Anduril, sin embargo, argumenta que la asociación busca fortalecer los sistemas de defensa de Estados Unidos y sus aliados contra los ataques de drones y otros dispositivos aéreos.
¿Una carrera armamentística impulsada por la IA?
El acuerdo se produce en medio de una creciente competencia entre Estados Unidos y China en el desarrollo de IA avanzada. Anduril destaca la necesidad de mantener una ventaja tecnológica para asegurar la seguridad nacional. El argumento es que una cesión de terreno ante China podría resultar en la pérdida de la superioridad tecnológica que ha sustentado la seguridad nacional del país durante años.
Cabe recordar que esta no es la primera incursión de OpenAI en el sector de la defensa. A principios de año, la empresa anunció su colaboración con el Pentágono y publicó un artículo sobre su enfoque en la IA y la seguridad nacional, planteando que su tecnología podría apoyar tareas de investigación científica y traducción en colaboración con el gobierno estadounidense. Esta nueva alianza, sin embargo, eleva considerablemente el nivel de compromiso de OpenAI con las aplicaciones militares de su tecnología, reabriendo el debate sobre las implicaciones éticas y la responsabilidad social en el desarrollo y despliegue de inteligencia artificial.
Fuente: Xataka