Un peligro oculto en tus cables USB-C

Un análisis con tomografía computerizada ha revelado la inquietante verdad sobre algunos cables USB-C: componentes ocultos que permiten a los hackers realizar ciberataques. La miniaturización tecnológica, que permite maravillas, también abre puertas a la creación de dispositivos maliciosos casi indetectables.

Tomografías revelan el secreto

Utilizando un escáner de tomografía computerizada (CT) industrial, se examinó un cable USB-C diseñado para pruebas de seguridad (pentesting). Las imágenes obtenidas revelaron un diseño mucho más complejo de lo que aparenta un cable USB-C común. A diferencia de un cable estándar, este contenía componentes secretos que serían invisibles en una radiografía 2D.

Componentes ocultos: microprocesador y antena

Sorprendentemente, el cable USB-C en cuestión integraba un diminuto microprocesador y una antena escondidos dentro del microcontrolador. Solo la tomografía computerizada logró detectar estos elementos, poniendo de manifiesto la capacidad de los atacantes para esconder tecnología maliciosa en dispositivos cotidianos.

Capacidades de los cables maliciosos

Este cable malicioso, llamado "O.MG Elite", es capaz de realizar acciones como la inyección de pulsaciones de teclado y ratón, el registro de pulsaciones (keylogging), y el geo-fencing. Estas funcionalidades permiten a los atacantes acceder de forma remota a sistemas comprometidos.

Amenaza real y prevención

Si bien esta tecnología demuestra la posibilidad de ataques sofisticados, su costo actual limita su uso masivo. Sin embargo, la posibilidad de que se produzcan ataques con cables manipulados es real. La recomendación principal es utilizar cables de marcas de confianza y adquirirlos en tiendas reconocidas, reduciendo así el riesgo.

El futuro de la seguridad

Este descubrimiento pone de manifiesto la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de seguridad para protegernos contra este tipo de amenazas cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar. La tecnología letal se oculta en los rincones menos esperados.

Conclusión

El cable USB-C, un elemento aparentemente inofensivo, puede ocultar un gran peligro. La investigación demuestra la importancia de la vigilancia y la precaución al utilizar dispositivos de este tipo, eligiendo siempre fuentes de confianza para evitar ser víctima de ciberataques.

Fuente: Xataka