El mundo observa con atención las acciones de China ante la invasión rusa de Ucrania. Un informe revela que Beijing está analizando minuciosamente las sanciones impuestas a Rusia, anticipando posibles consecuencias en caso de un conflicto con Taiwán.
Un estudio estratégico de alto nivel
Un grupo interinstitucional chino, reportando directamente a líderes clave como Xi Jinping, está estudiando las estrategias de Moscú para evadir sanciones. El objetivo principal: prepararse para un escenario similar en caso de una acción militar contra Taiwán.
Mitigar el impacto económico
China busca mitigar el potencial impacto de una guerra económica liderada por Estados Unidos y sus aliados. El congelamiento de activos rusos ha encendido las alarmas en Beijing, llevando a una reevaluación de sus reservas internacionales y a la búsqueda de alternativas a la dependencia del dólar estadounidense.
Desdolarización y diversificación
Con más de 3.3 billones de dólares en reservas extranjeras, China está explorando activamente vías para reducir su exposición al dólar. Se están buscando estrategias de diversificación, inspiradas en los intentos (con resultados mixtos) de Rusia de desdolarizar su economía antes del conflicto en Ucrania.
Estrategias de supervivencia económica
El análisis chino se centra en cómo Rusia ha mantenido su economía operativa a través de la redirección de exportaciones, el uso de una "flota sombra" para eludir sanciones, y el fortalecimiento de alianzas con países como Irán y Corea del Norte. China está evaluando la viabilidad de adaptar estas tácticas a su propia economía, mucho más compleja y grande.
Reforzar la producción y las cadenas de suministro
La experiencia rusa ha demostrado la vulnerabilidad de la dependencia de componentes extranjeros. China, como potencia manufacturera, busca fortalecer su producción nacional y desarrollar inventarios estratégicos para evitar interrupciones en sus cadenas de suministro ante posibles sanciones.
Alianzas geopolíticas
El estudio también evalúa el papel de las alianzas geopolíticas. La observación de cómo la falta de un consenso total en el bloque occidental puede afectar la efectividad de las sanciones es crucial. China busca entender cómo la colaboración con países como Rusia puede mitigar el impacto de una posible confrontación económica con Occidente.
Prepararse para un escenario de sanciones masivas
Un conflicto por Taiwán podría desencadenar sanciones económicas sin precedentes contra China, afectando gravemente su sistema financiero. Para minimizar el riesgo, Beijing está explorando medidas preventivas, aprendiendo de la experiencia rusa, incluyendo la diversificación de socios comerciales y el fortalecimiento de los mecanismos financieros internos. Si bien no hay indicios de un plan inmediato para un conflicto con Taiwán, el análisis de la situación en Ucrania revela una estrategia de preparación meticulosa por parte de China.
Fuente: Xataka