Diez años de revolución espacial en China
En 2014, China abrió su sector aeroespacial a la inversión privada, desencadenando una explosión de startups que compiten por convertirse en la "SpaceX china". Si bien aún se encuentra detrás del sector privado estadounidense, la industria china ha experimentado un crecimiento exponencial, reduciendo costes y permitiendo a la empresa estatal CASC enfocarse en proyectos ambiciosos como la estación espacial Tiangong y el programa lunar Chang'e.
Un ecosistema espacial en auge
China ha impulsado la creación de cerca de un centenar de empresas espaciales desde 2014, muchas respaldadas por capital riesgo y gobiernos provinciales. Estas empresas, con sedes en Pekín, Shenzhen, Chongqing y otras ciudades, abarcan desde la fabricación de satélites hasta el desarrollo de lanzadores, creando una competencia feroz por la innovación y el liderazgo en el mercado.
Las principales contendientes a la SpaceX china
Varias empresas destacan en esta carrera. Entre las más consolidadas se encuentran LandSpace, i-Space, Galactic Energy, Space Pioneer y OrienSpace. Otras más recientes, como Deep Blue Aerospace, OneSpace y CosmoLeap, también presentan proyectos ambiciosos. Además, existen subsidiarias de compañías estatales como CAS Space, China Rocket y ExPace, que operan con objetivos comerciales.
LandSpace: El gigante del metano
Fundada en 2015, LandSpace ha conseguido una importante financiación y destaca por ser la primera empresa en lanzar un cohete de metano y oxígeno líquido, el Zhuque-2. Actualmente desarrolla el Zhuque-3, un cohete aún más grande con capacidad de aterrizaje vertical, precursor de su propia versión de Starship para 2030.
i-Space: Reutilización y ambición
Competidora directa de LandSpace, i-Space realizó el primer lanzamiento orbital comercial chino en 2019. Tras un fracaso en su segundo lanzamiento, se enfoca ahora en las pruebas VTVL para su cohete Hyperbola-3, con un diseño similar al Falcon 9 de SpaceX.
Galactic Energy: Lanzamientos marítimos y versatilidad
Galactic Energy ha logrado lanzar decenas de satélites con su familia de cohetes Ceres, incluyendo el primer lanzamiento comercial chino desde una barcaza. Además, desarrolla los cohetes Pallas, inspirados en el Falcon 9 y el Falcon Heavy.
Space Pioneer: Un accidente que no frena su avance
Space Pioneer alcanzó la órbita en 2023 con su cohete Tianlong-2, pero sufrió un aparatoso accidente durante una prueba. A pesar de ello, sigue adelante con el desarrollo del Tianlong-3, un lanzador comparable al Falcon 9.
OrienSpace: El poder del combustible sólido
OrienSpace destaca por lanzar el cohete de combustible sólido más potente del mundo desde un barco. Su enfoque se centra en el lanzamiento de constelaciones de satélites, con el Gravity-2 en desarrollo, un cohete de mayor capacidad con capacidad de aterrizaje vertical.
Deep Blue Aerospace: El espectacular fracaso
Deep Blue Aerospace cautivó al mundo con un vídeo de la prueba de su prototipo VTVL, a pesar del fracaso del aterrizaje. Trabaja en el cohete Nebula-2 y una cápsula suborbital para turismo espacial.
OneSpace y CosmoLeap: Jugadores emergentes
OneSpace, pionera en lanzamientos comerciales en China, se concentra en microlanzadores. CosmoLeap, la más reciente, propone un sistema de aterrizaje robótico en su torre de lanzamiento.
Las estatales: CAS Space, China Rocket y ExPace
Las subsidiarias estatales CAS Space, China Rocket y ExPace compiten también con sus propios desarrollos, añadiendo más dinamismo a este competitivo mercado espacial chino.
Fuente: Xataka