Microsoft, tras años intentando competir con Google en el mercado de los buscadores, parece haber cambiado de estrategia. Su buscador Bing, lanzado en 2009 como sucesor de Live Search, aún tiene una cuota de mercado inferior al 12%, muy por detrás del gigante de Mountain View. Ante esta realidad, la compañía de Redmond apuesta por la inteligencia artificial generativa como el futuro, creyendo que podría reemplazar por completo a los buscadores tradicionales.
Bing: 15 años de búsqueda
El crecimiento de Bing se ha acelerado con el auge de la IA. Herramientas como Copilot han contribuido a este cambio, pero el panorama es complejo. Ejecutivos de Microsoft, como Mustafa Suleyman, jefe de Microsoft AI, han declarado que los modelos de IA conversacionales, si se resuelven los problemas de precisión, se convertirán en la próxima generación de navegadores y motores de búsqueda.
La IA como el nuevo buscador
Suleyman visiona un futuro donde los usuarios interactúen con la IA mediante comandos de voz como "Oye Copilot, ¿cuál es la respuesta a esto?", aunque la precisión actual deja todavía mucho que desear. Herramientas como el modo de voz avanzado de ChatGPT presentan el mismo desafío: las alucinaciones (respuestas incorrectas) son frecuentes. Sin embargo, un incremento significativo en la precisión podría minimizar la necesidad de buscadores tradicionales.
Esta evolución tecnológica representa una oportunidad para Microsoft. Aunque la compañía perdió la batalla de los buscadores, podría liderar el mercado de los asistentes de IA y los agentes de IA, compitiendo directamente con Google y OpenAI.
Este escenario plantea una interesante pregunta: ¿Estamos ante el ocaso de los buscadores como los conocemos? El tiempo lo dirá.
Fuente: Xataka