Una misión que se extiende

Suni Williams y Butch Wilmore, dos astronautas de la NASA, iniciaron una misión a la Estación Espacial Internacional (ISS) prevista inicialmente para durar 10 días. Sin embargo, una serie de problemas técnicos con la nave Starliner de Boeing prolongaron su estancia, inicialmente hasta febrero de 2025.

Problemas con la Starliner

Múltiples fallos en el sistema de propulsión de la Starliner obligaron a la NASA a replantear el regreso de la nave, inicialmente sin tripulación. Este imprevisto cambió drásticamente los planes de regreso de los astronautas.

El rescate de SpaceX

La NASA decidió integrar a Wilmore y Williams en la misión de regreso de la Crew-9 de SpaceX, cuyo regreso estaba previsto para febrero de 2025. Sin embargo, la espera se prolongará aún más.

Nuevo retraso: Crew-10

El lanzamiento de la Crew-10, misión que debía relevar a la Crew-9, ha sido retrasado hasta finales de marzo de 2025, como mínimo. Esto se debe a la necesidad de completar el procesamiento de una nueva cápsula Dragon para garantizar la seguridad de la misión. Este retraso implica una estancia más prolongada de los astronautas en la ISS.

Consecuencias de la prolongación

Esta prolongada estancia en microgravedad representa un reto físico y psicológico para los astronautas, muy distinto a lo planeado inicialmente. La situación también afecta a la tripulación de la Crew-9 (Nick Hague y Aleksandr Gorbunov), quienes se ven obligados a una espera más larga de lo previsto.

El impacto en SpaceX y Boeing

SpaceX, socio principal de la NASA en transporte espacial, mantiene un programa de misiones regulares para garantizar la rotación de tripulaciones en la ISS. Boeing, por su parte, enfrenta un revés significativo debido a los fallos de la Starliner, con una posible congelación del programa hasta obtener una certificación más confiable.

Conclusión

La odisea de los astronautas Williams y Wilmore pone de manifiesto la complejidad de las misiones espaciales y la necesidad de rigurosos controles de seguridad. La misión, inicialmente de 10 días, se ha convertido en una prueba de resistencia para los astronautas, SpaceX y la NASA.