La dependencia de Estados Unidos del grafito chino para las baterías de iones de litio ha impulsado la búsqueda de alternativas. Un descubrimiento sorprendente ha surgido de un lugar inesperado: la cáscara de arroz.
Una Solución Sorprendente
Investigadores de la Universidad de Michigan han realizado un hallazgo innovador. Descubrieron que la ceniza de la cáscara de arroz quemada contiene una forma de carbono que supera al grafito en rendimiento. Este carbono duro, presente en la ceniza, no solo es una alternativa viable, sino que duplica la densidad energética del grafito, alcanzando más de 700 mAh por gramo, comparado con los 370 mAh del grafito.
El Grafito, un Recurso Estratégico Controlado
El grafito es crucial en la fabricación de ánodos para baterías, gracias a su estructura en capas y alta conductividad eléctrica. Sin embargo, China controla el 90% del suministro global, especialmente del grafito esferoidal, esencial para baterías de iones de litio. Esta dependencia ha generado preocupaciones geopolíticas, sobre todo tras las restricciones a las exportaciones impuestas por China en el pasado.
Cáscara de Arroz: Una Alternativa Doméstica y Sostenible
La abundancia de cascarilla de arroz en Estados Unidos la convierte en una materia prima ideal para la producción de este carbono de alto rendimiento. A diferencia de los métodos tradicionales, este proceso es mucho más sostenible y utiliza un residuo agrícola, minimizando el impacto ambiental. Además, la ceniza contiene un 90% de sílice del cual se puede extraer silicio de alta pureza para semiconductores y paneles solares.
Beneficios de la Innovación
Esta nueva tecnología no solo ofrece una alternativa al grafito chino, sino que también presenta numerosas ventajas. Se trata de un proceso con un bajo impacto de carbono, ya que aprovecha un residuo que de otra manera terminaría en vertederos. La enorme producción anual de arroz en Estados Unidos (nueve millones de toneladas) garantiza un suministro abundante de materia prima.
El Futuro de las Baterías
Con su capacidad para almacenar casi el doble de energía que el grafito y su carácter sostenible, este descubrimiento representa un avance significativo en la tecnología de baterías. La patente de la tecnología ya ha sido solicitada, abriendo la puerta a un futuro en el que la cáscara de arroz pueda revolucionar la industria de las baterías.
Fuente: Xataka