Una Ley Inclasificable
Rusia se enfrenta a una preocupante crisis demográfica: su población envejece y las tasas de natalidad caen. En un contexto de guerra en Ucrania, la situación se agrava, y el Kremlin busca soluciones drásticas. Si Japón propuso recientemente prohibir el matrimonio a las mujeres mayores de 25 años, Rusia ha dado un paso más: una ley que prohíbe la "propaganda child-free".
Propaganda Child-Free
La nueva ley, aprobada por unanimidad en la Duma Estatal, prohíbe cualquier tipo de expresión que presente la opción de no tener hijos como atractiva, incluyendo medios de comunicación, internet, películas y publicidad. Esta prohibición se extiende a las conversaciones privadas y públicas. El objetivo es impulsar la natalidad en declive, que el Kremlin califica como "catastrófico".
Incentivos y Restricciones
El presidente Putin, defensor de los "valores tradicionales", ha incentivado a las mujeres a tener al menos tres hijos para asegurar la continuidad del pueblo ruso. Sin embargo, el gobierno ruso parece ir más allá de los incentivos financieros y opta por censurar la libertad de expresión de las mujeres. La nueva ley, con multas que alcanzan los 4.000 dólares para individuos y 50.000 dólares para empresas, se suma a otras restricciones en Rusia, como la prohibición de la propaganda LGBT y contenidos críticos con la guerra en Ucrania.
Debate y Críticas
Las mujeres rusas cuestionan la efectividad de esta medida, argumentando que la falta de recursos financieros y la inseguridad económica son los verdaderos obstáculos para tener hijos. Expertos también se muestran escépticos, afirmando que la ley es más una medida política que demográfica, y que solo el 2.4% de las mujeres rusas se declara "child-free".
Un Caldo de Cultivo
La nueva ley podría ser interpretada como una maniobra para contrastar ideológicamente a Rusia con Occidente, que se percibe como decadente en materia de valores familiares. En definitiva, la ley refleja la insistencia del gobierno ruso en promover los valores tradicionales como pilar de la identidad nacional. Sin embargo, la solución a la crisis demográfica podría radicar en mejorar las condiciones de vida de las mujeres, en lugar de censurar sus opciones de vida.
Fuente: Xataka