Sabemos que la comida en los aviones sabe diferente, debido a la humedad y la presión. Pero, ¿qué pasa en el espacio? Un nuevo estudio revela un factor intrigante: el confinamiento.

El Confinamiento y el Gusto

Investigadores analizaron cómo cambia la percepción del gusto de los astronautas. Descubrieron que los espacios reducidos, como las naves espaciales, intensifican los aromas, alterando la experiencia culinaria. Comparar esto con la comida de avión no es tan simple, ya que el vuelo es común y la comida similar a la terrestre.

El Desafío de la Experiencia Espacial

Estudiar el gusto en el espacio es complejo. Menos de mil personas han viajado al espacio, y los alimentos se adaptan para la microgravedad. Un experimento involucró a 44 participantes en dos escenarios: uno simulando microgravedad y otro con realidad virtual (RV) recreando el ambiente confinado de la Estación Espacial Internacional (ISS).

El Experimento y sus Resultados

Los participantes probaron diferentes aromas (vainilla, almendra, limón, etc.). Los resultados mostraron que la intensidad de los aromas era mayor en la simulación de RV. Exceptuando el té de limón, que se percibió menos intenso en la realidad virtual.

Aplicaciones y Futuro

Este estudio, publicado en Food Research International, no es el primero. El objetivo es mejorar la simulación de las condiciones espaciales para el entrenamiento de astronautas, personalizar las experiencias culinarias y mejorar el bienestar en misiones espaciales, así como en situaciones de confinamiento en la Tierra.

La simulación mediante RV y la postura de microgravedad podrían ayudar a los astronautas a adaptarse psicológicamente y a mejorar su experiencia alimentaria en el espacio. Este tipo de estudios ayuda a comprender cómo el ambiente afecta nuestra percepción del gusto en situaciones inusuales.

Fuente: Xataka