La población mundial, que alcanzó los 8.000 millones en 2022, seguirá creciendo en las próximas décadas, pero un nuevo estudio proyecta una disminución significativa a partir de 2080. Según la ONU, el pico poblacional se alcanzará entre 2080 y 2100, tras lo cual se iniciará una fase de declive.
Un futuro demográfico cambiante
Este cambio demográfico se visualiza claramente en un gráfico que muestra una preocupante tendencia a la baja. Si bien se espera que la población supere los 10.300 millones antes del final del siglo, el número de muertes superará al de nacimientos a partir de la década de 2080.
El punto de inflexión: 2080
Las proyecciones de la ONU, con un intervalo de confianza del 95%, indican que en 2100 la población mundial se reducirá en casi 13 millones de personas. Es importante destacar que la incertidumbre sobre este dato es alta debido a la complejidad de predecir eventos a largo plazo. La banda superior del intervalo incluso sugiere un crecimiento hasta el 2100, mientras que la inferior pronostica una disminución a partir de 2060.
Retos para el futuro
Esta disminución poblacional plantea importantes desafíos, principalmente en dos áreas: las pensiones y la mano de obra. Para 2080, se espera que la población de 65 años o más supere en número a la población menor de 18 años. Esto requerirá una reevaluación de los sistemas de seguridad social en muchos países para afrontar una población envejecida cada vez mayor.
Además, la escasez de mano de obra será un problema significativo. Se propone el uso de tecnología para mejorar la productividad y la extensión de la vida laboral para mitigar estos efectos.
Ejemplos de países con poblaciones en declive
Japón sirve como ejemplo de las consecuencias de un invierno demográfico. Con una población cada vez más envejecida, el país enfrenta una escasez de mano de obra, lo que ha llevado a la implementación de robots para tareas específicas, cambios en las políticas de contratación y el fomento del trabajo en la población mayor.
La inmigración se perfila como una solución potencial, especialmente en países con bajas tasas de fertilidad. La ONU señala que la inmigración podría atenuar el descenso poblacional en diversas regiones.
En resumen, el futuro demográfico mundial presenta desafíos significativos que requieren políticas efectivas para afrontar el envejecimiento de la población y la disminución en la tasa de natalidad.
Fuente: Xataka