Un Descubrimiento Sorprendente
Hace más de 7000 años, en la actual Bulgaria, se produjo un descubrimiento accidental que cambiaría nuestra comprensión de la Edad del Cobre. La fundición de metales, un avance crucial, ya se practicaba, dejando un legado excepcional en Varna.
Varna, una ciudad costera del Mar Negro, se convirtió en un importante centro comercial y cultural del sudeste europeo. Su ubicación estratégica y la fertilidad de la tierra atrajeron a los humanos durante milenios, propiciando intercambios y avances tecnológicos.
La Necrópolis Dorada
En 1972, durante trabajos de excavación, se desenterró una impresionante necrópolis de la Edad del Cobre, con más de 300 tumbas y un tesoro de oro y joyas sin precedentes para su época. El hallazgo, liderado por el arqueólogo Mihail Lazarov, reveló un cementerio con objetos de oro, cobre, obsidiana y cerámica.
La Tumba 43 destaca por su riqueza: objetos de oro que superan en cantidad a los encontrados en el resto del mundo para esa época. Se encontró evidencia de la destreza en metalurgia y orfebrería, así como de un sistema de creencias complejas, revelados a través de los rituales funerarios.
Rituales y Estratificación Social
Las prácticas funerarias en la necrópolis de Varna revelan una sociedad con una marcada estratificación social. Las diferencias en las ofrendas funerarias, la posición de los cuerpos (boca arriba para hombres, en posición fetal para mujeres) y la cantidad de objetos enterrados indican una jerarquía social.
La riqueza de las tumbas, incluyendo la Tumba 43, sugiere una gran desigualdad económica y una acumulación de riqueza en manos de unos pocos, sorprendentemente similar a los sistemas capitalistas modernos. Esta observación irónica, en el contexto de la Bulgaria comunista de la época, destaca la persistencia de las desigualdades sociales a través del tiempo.
Declive y Legado
La necrópolis de Varna muestra un periodo de prosperidad que abarcó unos pocos siglos, entre 6600 y 6200 años atrás, pero terminó abruptamente hace unos 4000 años. Se cree que un cambio climático que transformó tierras fértiles en pantanos, junto con otros factores, pudo contribuir a su declive.
A pesar de su fin, la cultura de Varna dejó un legado significativo. Su desarrollo del comercio, la orfebrería y sus prácticas funerarias revelan una sociedad avanzada que sentó las bases para futuras civilizaciones.
Fuente: Xataka