Un proyecto en crisis

La ambiciosa ciudad del futuro, Neom, se tambalea tras la repentina salida de su CEO, Nadhmi al-Nasr. La noticia, revelada por The Wall Street Journal, ha generado incertidumbre sobre el futuro de este megaproyecto, que incluye desde resorts de esquí en el desierto hasta rascacielos kilométricos y una ciudad flotante.

Al-Nasr abandonó el proyecto sin previo aviso, dejando en evidencia las dificultades financieras y organizativas que enfrenta Neom. El movimiento coincide con un momento delicado para la iniciativa, que ha sido marcada por retrasos, sobrecostes y una alta rotación de personal.

Arabia Saudita intenta calmar las aguas

Para tranquilizar a la comunidad internacional, Arabia Saudita ha publicado un render de The Line, asegurando que el proyecto avanza a buen ritmo. Se ha anunciado la participación de estudios de arquitectura de renombre, como Gensler, Delugan Meissl Associated Architects y Mott MacDonald, que se encargarán del diseño y la ingeniería de la ciudad.

The Line, con sus 170 kilómetros de extensión, pretende convertirse en una ciudad vertical con capacidad para 300.000 habitantes. En esta primera etapa, se construirán 2.4 kilómetros de la ciudad, con sistemas de climatización que controlarán el clima dentro de la estructura.

La sombra de la incertidumbre

Sin embargo, la salida de Al-Nasr y la reestructuración de Neom no dejan de generar dudas sobre la viabilidad del proyecto. Los ejecutivos sauditas reconocen que los fondos son insuficientes para llevar a cabo todos los proyectos planeados y que el Fondo de Inversión Pública (PIF) ha tomado un rol de mayor control.

Además de la salida de Al-Nasr, otros ejecutivos de alto nivel han abandonado la empresa, lo que alimenta las sospechas sobre un posible fracaso del proyecto. Neom también ha tenido dificultades para atraer la inversión extranjera esperada, lo que pone en jaque la financiación del ambicioso plan.

El futuro de Neom parece incierto. El proyecto enfrenta serios desafíos financieros y organizativos que podrían poner en riesgo su futuro. Solo el tiempo dirá si Arabia Saudita podrá sortear estos obstáculos y hacer realidad su sueño de construir una ciudad del futuro.

Fuente: Xataka