El aire acondicionado: un enemigo silencioso

Aunque la inteligencia artificial (IA) está en boca de todos por su creciente consumo energético, la Agencia Internacional de Energía (AIE) asegura que estamos sobreestimando su impacto. El verdadero problema, según la AIE, es el calentamiento global y el uso masivo del aire acondicionado.

La IA, con herramientas como ChatGPT y sistemas de aplicaciones como Photoshop, requieren mucha potencia de cálculo, lo que genera una gran demanda de energía y agua para refrigerar los centros de datos. Sin embargo, la AIE afirma que el consumo energético de la IA será menor que el de otras industrias, como la del aire acondicionado o los coches eléctricos.

Según el último informe de perspectivas energéticas mundiales de la AIE, se espera que los centros de datos para IA tengan una demanda de energía de 202,8 TWh hasta 2030, mientras que el consumo de aire acondicionado se estima en 676 TWh.

La AIE señala que las temperaturas globales en ascenso generarán más de 1.200 TWh de demanda adicional de energía para refrigeración en todo el mundo para 2035. Esto supera el consumo eléctrico de todo el Medio Oriente en la actualidad.

Aunque el consumo de la IA no será catastrófico, sí es un factor a tener en cuenta. La AIE ha convocado una cumbre mundial para discutir cómo enfrentarse al auge de la IA y sus implicaciones energéticas.

La IA también genera una enorme cantidad de residuos electrónicos, ya que las empresas están desechando equipos antiguos para adquirir las últimas GPUs. Es crucial encontrar soluciones para reutilizar estos equipos, evitando que terminen en vertederos.

El futuro de la IA: eficiencia y responsabilidad

El futuro de la IA debe ser eficiente y responsable. La AIE espera que el hardware se vuelva más eficiente, permitiendo realizar más tareas con menos energía. Es necesario buscar alternativas sostenibles para la refrigeración de los centros de datos, como la refrigeración por agua.

También es fundamental abordar la creciente cantidad de residuos electrónicos que genera la industria. Se necesitan programas de reciclaje y reutilización para minimizar el impacto ambiental de la IA.

En definitiva, aunque la IA tiene un impacto significativo en el consumo energético, el aire acondicionado representa una amenaza mayor para el clima. Es crucial tomar medidas para reducir el consumo energético en todos los sectores, y la IA no debe ser la única culpable.

Fuente: Xataka