Un descubrimiento que cambia la historia de Pompeya

El análisis del ADN de las víctimas de la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. ha sacudido las bases de lo que se creía saber sobre la ciudad de Pompeya. Nuevas investigaciones han revelado que las relaciones entre las víctimas, incluso las más famosas, no eran las que se habían asumido previamente.

A través de la investigación de ADN, los científicos han descubierto que dos figuras famosas, interpretadas como madre e hijo, en realidad eran un hombre adulto y un niño sin ningún vínculo familiar. Del mismo modo, se ha descubierto que dos personas que se creía que eran hermanas, eran en realidad un hombre y una mujer, cuyo parentesco exacto permanece desconocido.

Diversidad genética y vínculos con el Mediterráneo

Los hallazgos no solo desafían las suposiciones previas sobre las relaciones familiares, sino que también proporcionan información crucial sobre la composición demográfica y la diversidad genética de Pompeya.

El ADN extraído de los restos de las víctimas ha revelado vínculos genéticos con poblaciones del Mediterráneo Oriental, incluyendo el Levante y el norte de África, específicamente con poblaciones judías. Esto indica que Pompeya, como un puerto importante en el primer siglo, albergó a personas de diversos orígenes, reflejando la naturaleza cosmopolita de la antigua Roma.

Prejuicios y perspectivas del pasado

El estudio pone en cuestión la veracidad de las interpretaciones previas sobre los restos de las víctimas de Pompeya. Los investigadores sugieren que los restauradores y arqueólogos del pasado podrían haber manipulado las posiciones de los moldes de yeso para dramatizar los eventos y reforzar las ideas preconcebidas sobre la muerte de las personas.

El análisis de ADN actual permite a los científicos corregir estos relatos potencialmente distorsionados, proporcionando una imagen más precisa de la disposición original de las víctimas.

Un portal al pasado

Los restos de Pompeya, preservados por la tragedia, ofrecen una ventana invaluable al pasado. A medida que los análisis genéticos y las excavaciones continúan, se espera obtener una comprensión aún más completa de la vida, las relaciones y la diversidad genética de los habitantes de esta antigua ciudad.

Fuente: Xataka