Samsung enfrenta una situación crítica. Sus ingresos en semiconductores cayeron un 37.5% en 2023 respecto al año anterior, según Gartner. Esta caída, junto a las previsiones de una desaceleración global en la industria para 2025 (DigiTimes Asia), ha obligado a la empresa a reevaluar sus planes de expansión y ajustar su plantilla.

Reestructuración y retrasos

Samsung ha retrasado la construcción de nuevas fábricas de semiconductores de vanguardia en Estados Unidos y Corea del Sur, aunque no las ha cancelado. La compañía busca así ajustar sus inversiones en medio de la incertidumbre del mercado.

TSMC y SK Hynix: la competencia arremete

Mientras Samsung enfrenta dificultades, sus competidores, TSMC y SK Hynix, avanzan con paso firme. TSMC domina el mercado con aproximadamente un 60% de cuota, y se prepara para superar los cuellos de botella en su producción. La creciente demanda de GPUs para inteligencia artificial, que se prevé aumente un 250% en 2024, beneficia a TSMC, ya que empresas como DeepX, FuriosaAI y Mobilint prefieren sus servicios sobre los de Samsung.

SK Hynix también muestra una gran competitividad, especialmente en la fabricación de memorias HBM, cruciales para las GPUs de IA. La empresa surcoreana afirma haber alcanzado una eficiencia 8.8 veces superior a la de Samsung y Micron Technology en este sector.

El futuro de Samsung

Ante esta situación, Samsung se encuentra en una profunda reestructuración de su cúpula directiva, buscando fortalecer su liderazgo en semiconductores y memoria. El éxito de estas medidas aún está por verse, pero la empresa necesita recuperar su competitividad para mantenerse en la carrera.

El mercado de las GPUs para IA representa una oportunidad enorme, pero Samsung deberá trabajar duro para arrebatarle cuota a sus rivales. El futuro de la compañía en este sector dependerá de su capacidad para adaptarse y reaccionar a los cambios del mercado.

Fuente: Xataka