Netflix, la plataforma de streaming por excelencia, ha dado un paso atrás en su ambicioso proyecto de conquistar el mercado de los videojuegos AAA. La compañía ha decidido cerrar su estudio dedicado a la producción de juegos de alta gama, conocido internamente como Team Blue, dejando en suspenso sus aspiraciones de competir con los grandes del sector.
El estudio, que tenía como objetivo desarrollar un RPG de acción en tercera persona para PC y consolas, contaba con un equipo de renombre, liderado por Chacko Sonny, uno de los productores ejecutivos de "Overwatch". Otros nombres importantes como Joe Staten (guionista de "Halo Infinite") y Raf Grassetti (director de arte de "God of War") también formaban parte del equipo. Sin embargo, la noticia del cierre ha generado sorpresa en la industria, especialmente tras el reciente anuncio de Netflix de que tenía 80 juegos en desarrollo.
El cierre del estudio de juegos AAA ha provocado una serie de especulaciones sobre el futuro de la estrategia de Netflix en el mundo de los videojuegos. Algunos analistas consideran que este movimiento refleja la dificultad de la empresa para competir con las empresas tradicionales en un sector altamente competitivo. Otros, sin embargo, creen que Netflix podría estar reorientando sus esfuerzos hacia la producción de juegos móviles, un mercado con mayor potencial de crecimiento.
Aunque la empresa ha confirmado que sus otros estudios seguirán operando, el cierre de Team Blue es un duro golpe para las ambiciones de Netflix en el mercado de los videojuegos AAA. Queda por ver cómo la compañía abordará este nuevo escenario y si tendrá éxito en su objetivo de convertirse en un actor relevante en la industria del videojuego.
Fuente: Xataka