Un hallazgo por accidente

En julio de 2024, mientras el mundo arqueológico se centraba en sitios como Teotihuacán, un descubrimiento sensacional se gestaba en una zona menos conocida de México. Se encontraron pirámides ocultas en la Reserva de la Biosfera Balam Kú, pero este hallazgo palidece en comparación con lo que se ha descubierto recientemente.

Un estudiante de doctorado, Lueke Auld-Thomas, encontró por casualidad una antigua ciudad maya bajo la selva de Campeche, México. La ciudad, bautizada como Valeriana, se identificó gracias a la tecnología LIDAR, que mapea estructuras bajo vegetación densa. Este hallazgo se considera uno de los más importantes del año.

Valeriana: Una ciudad maya con miles de estructuras

Valeriana abarca una extensión de 16,6 km² y alberga 6.674 estructuras, entre ellas pirámides, calzadas, anfiteatros y campos deportivos. La ciudad revela el trazado urbano de una sociedad avanzada que existió hace siglos. Los arqueólogos la consideran comparable en densidad a Calakmul, uno de los sitios mayas más grandes.

Se estima que Valeriana pudo albergar entre 30.000 y 50.000 personas entre 750 y 850 d.C. La ciudad contaba con centros de culto, plazas y viviendas conectadas por calzadas. Los habitantes de Valeriana eran expertos en planificación urbana y en la adaptación de su entorno a sus necesidades.

La tecnología LiDAR como protagonista

La tecnología LiDAR ha sido fundamental en la arqueología de zonas con vegetación densa como las selvas tropicales. En la última década, ha permitido mapear áreas que hubieran requerido un siglo de exploración manual. Gracias a esta tecnología, se han descubierto otras ciudades mayas, pero también se ha evidenciado que los recursos disponibles no son suficientes para excavar todas las estructuras. Valeriana y otros sitios recién detectados representan un invaluable tesoro cultural que necesita conservación y estudio.

La decadencia de Valeriana: Un enigma

La ciudad de Valeriana tuvo su apogeo entre los años 750 y 850 d.C. Su decadencia es un misterio para los investigadores. Se cree que el cambio climático y la sobrepoblación fueron factores determinantes. Las sequías prolongadas y el agotamiento de los recursos pudieron haber generado una presión insostenible que obligó a los habitantes a abandonar la ciudad. La conquista española en el siglo XVI, que debilitó y erradicó a los estados mayas, también jugó un papel en el olvido de ciudades como Valeriana.

Un legado cultural invaluable

Este descubrimiento desafía la visión occidental que consideraba las selvas como zonas inhóspitas e inadecuadas para civilizaciones complejas. Las selvas tropicales fueron hogar de culturas ricas y sofisticadas. Valeriana es un testimonio de la complejidad y el desarrollo de estas culturas.

El descubrimiento de Valeriana resalta la importancia de valorar y conservar el patrimonio cultural de las selvas sudamericanas.

Fuente: Xataka