La batalla por el agua en España: energía solar flotante vs. prohibición

Mientras Almería busca soluciones innovadoras para combatir la sequía, Aragón opta por una postura más tradicional. La energía solar flotante, una alternativa que promete beneficios para la agricultura y el medio ambiente, se enfrenta a la prohibición en la región aragonesa.

Almería: Un paso hacia la sostenibilidad

En Almería, la apuesta por la energía solar flotante se materializa en la construcción de una planta fotovoltaica sobre la balsa de Abellán. Esta iniciativa, financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, busca reducir los costos energéticos y aumentar la disponibilidad de agua para el riego.

La planta solar, con una inversión de 1.143.545,90 euros, proporcionará energía para bombear agua hasta la balsa de Ballabona, beneficiando a 150 regantes que cultivan 800 hectáreas.

Aragón: La prohibición de la energía solar flotante

En contraste con la iniciativa almeriense, Aragón ha decidido prohibir la instalación de placas fotovoltaicas flotantes en sus embalses. Las Cortes aragonesas, preocupadas por el impacto paisajístico y el problema de la sequía, han tomado esta decisión a pesar del reciente Real Decreto del Consejo de Ministros que regula su instalación.

La abundancia de recursos energéticos renovables en Aragón, como la energía solar y eólica, también ha influido en esta decisión. Sin embargo, la prohibición ha generado controversia, ya que la energía solar flotante puede ofrecer soluciones para la gestión del agua.

Los beneficios de la energía solar flotante

La energía solar flotante se presenta como una alternativa prometedora para combatir la sequía. Al cubrir parcialmente la superficie de los embalses, los paneles solares reducen la evaporación del agua, evitando la pérdida de este valioso recurso.

Además, la energía generada por estas plantas puede utilizarse para bombear agua a otras zonas, contribuyendo a la gestión eficiente del recurso hídrico.

El futuro de la energía solar flotante

El Real Decreto que regula la instalación de energía solar flotante en embalses públicos establece una serie de requisitos para garantizar la sostenibilidad ambiental de estas infraestructuras. La cobertura máxima permitida es del 15% de la superficie útil del embalse, dependiendo de la calidad del agua.

El futuro de la energía solar flotante en España dependerá de la voluntad de las diferentes regiones de adoptar este tipo de tecnología. Mientras algunas, como Almería, avanzan hacia la sostenibilidad, otras, como Aragón, se mantienen reticentes a su implementación.

Fuente: Xataka