Nueva tecnología antirrobos en supermercados

Las grandes cadenas de supermercados están implementando un novedoso sistema de seguridad en sus cajas de autopago, inspirado en el VAR del fútbol. Este sistema utiliza cámaras con inteligencia artificial para detectar artículos que no han sido escaneados correctamente, reduciendo así los hurtos en las tiendas.

¿Cómo funciona el sistema VAR de los supermercados?

El sistema funciona mediante cámaras con IA que monitorean el proceso de escaneo en las cajas de autopago. Si un artículo no se escanea, la pantalla mostrará una repetición del intento de escaneo, alertando al cliente del error. Si el error persiste, un empleado intervendrá para asistir al cliente.

Lidl, Tesco y Sainsbury's a la vanguardia

Lidl ya ha implementado este sistema en dos tiendas de Londres. La empresa asegura que las imágenes faciales se pixelan para proteger la privacidad y que el sistema solo está activo en las cajas de autopago. Tesco también ha implementado una tecnología similar, mostrando mensajes en pantalla para recordar a los clientes que escaneen todos los artículos. Sainsbury's, por su parte, ha adoptado su propia solución basada en IA, buscando siempre un equilibrio entre seguridad y una experiencia de compra agradable.

Combatiendo el 'skip-scanning'

Esta tecnología busca combatir el 'skip-scanning', práctica que consiste en no escanear correctamente los productos. Se trata de una estrategia de varias cadenas del Reino Unido para minimizar las pérdidas sin eliminar la opción del autopago para los clientes.

Debate sobre privacidad

La implementación de este sistema ha generado un debate sobre la privacidad y el uso de la tecnología en las compras. Si bien se busca reducir las pérdidas, también surgen preocupaciones sobre la vigilancia y la recopilación de datos.

El futuro de las compras sin cajeros

Este sistema piloto en Reino Unido abre un debate sobre el futuro de las compras sin cajeros y el uso de la tecnología para mejorar la seguridad y la eficiencia en los supermercados. La evolución de esta tecnología y su adopción a gran escala dependerá del equilibrio que se logre entre la prevención de robos y la protección de la privacidad del cliente.