Telefónica, la empresa que por décadas ha sido sinónimo de rentabilidad para sus accionistas gracias a sus jugosos dividendos, está considerando un cambio radical en su estrategia. Según informaciones recientes, la compañía evalúa la posibilidad de eliminar o reducir significativamente su dividendo de 0.30 euros por acción. Esta decisión, que causaría un gran revuelo en el mercado, forma parte del nuevo plan estratégico que Marc Murtra, CEO de Telefónica, presentará en noviembre.

Un Giro Estratégico

Esta medida marcaría el fin de una era. Telefónica ha sido considerada durante mucho tiempo una "vaca lechera", atrayendo a inversores que buscaban retornos consistentes a través de los dividendos. Eliminar esta remuneración implica un cambio de rumbo significativo, priorizando la inversión en transformación tecnológica y crecimiento, en lugar de la distribución de ganancias a los accionistas.

El Objetivo: Un Gigante Europeo

La motivación detrás de este posible sacrificio es ambiciosa: la consolidación de Telefónica como un campeón europeo en el sector de las telecomunicaciones. Para ello, la empresa necesita una inyección significativa de capital para financiar adquisiciones estratégicas en el mercado europeo. Se ha especulado con la posible adquisición de Vodafone España, lo que requeriría una inversión multimillonaria.

Los Riesgos y Recompensas

La eliminación del dividendo, aunque arriesgada, podría ser la clave para reducir el apalancamiento de Telefónica. Dejar de destinar aproximadamente 1.700 millones de euros anuales al pago de dividendos reduciría la presión de su deuda. Sin embargo, generaría una gran polémica, sobre todo entre aquellos accionistas que han confiado durante años en este modelo de negocio y que verían peligrar su rentabilidad.

El Futuro en las Manos de Murtra

El 4 de noviembre, la fecha prevista para la presentación del plan estratégico, será crucial. Marc Murtra tendrá que convencer al mercado de que el sacrificio del dividendo a largo plazo generará un valor superior para la compañía, abriendo el camino hacia un futuro más prometedor y un liderazgo indiscutible en el mercado europeo. De no hacerlo, la apuesta podría resultar contraproducente.

Un Punto de Inflexión

La decisión de Telefónica representa un momento crucial para la industria de las telecomunicaciones. El modelo de negocio tradicional, centrado en los dividendos, podría estar llegando a su fin, dejando paso a una nueva era marcada por la consolidación y la innovación tecnológica.

Fuente: Xataka