La tensión entre Ryanair y el Gobierno español se intensifica. Tras eliminar 800.000 plazas este verano, la aerolínea irlandesa anuncia la supresión de un millón de asientos adicionales para el invierno. La justificación oficial: las elevadas tasas aeroportuarias de AENA. Sin embargo, la multa impuesta por Consumo por el tamaño del equipaje de mano gratuito también juega un papel crucial.

Un millón de asientos menos: el impacto en el mercado

Eddie Wilson, CEO de Ryanair, confirmó la reducción de un millón de plazas para la temporada invernal, afirma que la compañía invertirá donde genere mayor rentabilidad, criticando el deterioro y la infrautilización de la infraestructura regional.

Las tasas de AENA en el centro del conflicto

Ryanair argumenta que el aumento previsto del 6,5% en las tasas de AENA, alcanzando un máximo de 11,03 euros por pasajero, es insostenible. AENA, por su parte, defiende la necesidad de cubrir costos operativos esenciales, incluyendo personal, seguridad, navegación aérea y mantenimiento. AENA también resalta los incentivos para las aerolíneas en aeropuertos con menor tráfico.

La batalla por el equipaje de mano

El conflicto se extiende más allá de las tasas aeroportuarias. La multa de 109 millones de euros impuesta a Ryanair por Consumo por las restricciones en el equipaje de mano, pone de relieve la discrepancia sobre este punto. Sin embargo, la decisión judicial que suspendió cautelarmente la multa y la posible alineación de la Unión Europea con la postura de Ryanair, complica el panorama.

Aeropuertos regionales: los más afectados

Los aeropuertos regionales son los más perjudicados por la estrategia de Ryanair. La aerolínea ya eliminó 800.000 plazas de siete aeropuertos este verano, dejando de operar en algunos y reduciendo significativamente sus vuelos en otros. El impacto es considerable, con una disminución de 240.000 pasajeros entre abril y julio en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La situación deja entrever una compleja pugna entre el Gobierno, AENA y Ryanair, con consecuencias directas para los aeropuertos regionales y los viajeros. El futuro del sector aéreo español pende de un hilo.

Fuente: Xataka Movilidad