Una solución innovadora para la limpieza de ríos
China ha presentado una solución tecnológica innovadora para la limpieza de sus ríos: un barco completamente eléctrico capaz de recorrer 150 kilómetros con una sola carga. Este "Roomba fluvial", como se le ha denominado, es propiedad de la China Three Gorges Corporation, la empresa responsable de la gestión de la presa de las Tres Gargantas. Más allá de su función principal de limpieza, el barco también se puede utilizar como medio de transporte de mercancías en épocas de lluvia.
Características del barco limpiador
Con una longitud de 82 metros, el barco alcanza una velocidad de 18 km/h gracias a sus baterías de 4.000 kWh. Su autonomía de 150 kilómetros le permite operar eficientemente en extensos tramos fluviales. Se estima que este barco permitirá un ahorro anual de 253,4 toneladas de diésel y una reducción de 842,4 toneladas de emisiones de CO₂ al año, con un total de 25.300 toneladas de CO₂ ahorradas a lo largo de su vida útil (estimada en 20 años). Este ahorro se traduce en un beneficio económico estimado en 20 millones de yuanes anuales (unos 2,80 millones de dólares).
La electrificación del transporte marítimo en China
Este barco de limpieza representa un paso más en la estrategia china de descarbonización del transporte marítimo. El país está implementando diversas iniciativas, incluyendo incentivos para astilleros y empresas que adoptan tecnologías eléctricas, y está desarrollando infraestructura de recarga en puertos estratégicos. Se espera que proyectos como dos portacontenedores eléctricos de 130 metros de eslora, con una capacidad de carga de 10.000 a 13.000 toneladas y una autonomía de 500 kilómetros, entren en servicio el próximo año. Además, ya se encuentra operativo el Yujian 77, el primer barco de pasajeros totalmente eléctrico de China.
Más allá de la limpieza: investigación y turismo
China también está involucrada en la investigación y desarrollo de embarcaciones eléctricas para otros propósitos. Un ejemplo es el barco de investigación oceánica "Future", de 110,8 metros de eslora, con capacidad para 80 tripulantes y la capacidad de operar durante 60 días seguidos. Este buque se utiliza para estudiar los océanos y probar tecnologías verdes. Además, el país está construyendo barcos de pasajeros eléctricos para el sector turístico.
Un movimiento global hacia la electrificación marítima
El esfuerzo de China en la electrificación marítima refleja una tendencia global. Empresas de otros países, como Viking Line en Noruega, ya operan con ferris eléctricos de gran envergadura. El futuro de la electrificación marítima dependerá, en parte, del desarrollo y adopción de baterías de estado sólido, que podrían permitir la electrificación de barcos aún más grandes, como cruceros y portacontenedores.