China está dando pasos agigantados hacia un futuro post-humano, con la implementación de tecnologías de vanguardia en sus infraestructuras críticas. Un ejemplo impresionante de ello es el parque eólico Ningxia Tongli, el primer parque eólico completamente autónomo del país, ubicado en el árido desierto de Gobi y la meseta de Loess.

Un parque eólico sin trabajadores humanos

Este parque eólico de 70 MW, construido por China Three Gorges y equipado con turbinas Goldwind GW150-3 MW, funciona sin la presencia de ningún trabajador humano. El sistema de vigilancia y mantenimiento se basa en una combinación de perros robot X30 de DEEP Robotics, drones, más de 300 cámaras y sensores inteligentes. Esta innovadora tecnología ha conseguido reemplazar tareas de inspección que antes requerían horas de trabajo manual.

Beneficios de la automatización

La automatización ha traído consigo importantes mejoras: se han ahorrado más de 3.000 horas de inspección, lo que representa un aumento del 27% en la eficiencia laboral. Además, se ha eliminado por completo el riesgo para los trabajadores humanos en un entorno tan extremo y hostil como el desierto de Gobi.

Los perros robot X30: características clave

Los perros robot X30, de 56 kg, son capaces de operar en un amplio rango de temperaturas (-20 °C a 55 °C), subir escaleras, moverse en total oscuridad, y caminar sobre terrenos irregulares. Gracias a la inteligencia artificial, pueden reconocer medidores analógicos y digitales, indicadores de encendido, y realizar lecturas infrarrojas de temperatura, emitiendo alarmas instantáneamente ante cualquier anomalía. Su precisión de reconocimiento llega al 96,5%, lo que los convierte en herramientas sumamente fiables para la supervisión industrial.

Más allá de la energía eólica

La tecnología de los perros robot no se limita a los parques eólicos. Se están utilizando en fábricas siderúrgicas, estaciones convertidoras y parques solares. La empresa DEEP Robotics incluso presentó en 2025 un prototipo híbrido, el Lynx, que combina patas y ruedas para facilitar el movimiento en nieve y hielo.

El futuro de la energía

El parque eólico Ningxia Tongli representa un avance significativo en la transformación de la industria energética. La combinación de perros robot, drones y sensores crea un ecosistema de vigilancia 24/7 sin intervención humana. Esta estrategia promete reducir costes, aumentar la seguridad y garantizar la continuidad operativa en entornos extremos. Es el comienzo de una nueva era energética, donde la inteligencia artificial juega un papel crucial.

Fuente: Xataka