Prueba de fuerza en las puertas de la OTAN
Rusia ha realizado una demostración de poderío militar al lanzar su misil hipersónico Zircon, capaz de alcanzar velocidades de Mach 9 y objetivos a 1000 kilómetros de distancia. El lanzamiento, efectuado desde la fragata Admiral Golovko en el mar de Barents, se produjo en el marco de los ejercicios militares conjuntos Zapad 2025 con Bielorrusia, aumentando la tensión geopolítica en la región.
Un mensaje inequívoco
Acompañado de un vídeo que muestra el impacto exitoso del misil, el evento se interpreta como una provocación directa a la OTAN, especialmente considerando la proximidad del lanzamiento a las fronteras de la alianza. La inclusión de bombarderos Sukhoi Su-34, capaces de transportar hasta ocho toneladas de armamento, en el ejercicio refuerza esta interpretación.
Capacidades hipersónicas y su impacto
El Zircon, junto al Kinzhal, son misiles hipersónicos empleados en ataques contra Ucrania. Su velocidad extrema y capacidad de maniobra limitada los convierten en blancos extremadamente difíciles de interceptar, generando una sensación de vulnerabilidad entre los países vecinos de Rusia. La demostración de estas capacidades busca reafirmar la superioridad tecnológica rusa en un campo en el que la OTAN aún no tiene respuestas equivalentes.
Comparativa con China y EE.UU.
El Zircon, un misil de crucero hipersónico naval, se diferencia de los misiles hipersónicos chinos (DF-17 y DF-27) y de los sistemas en desarrollo por Estados Unidos (HACM y CPS). Mientras que China apuesta por planeadores hipersónicos sobre un propulsor balístico, y EE.UU. se centra en un sistema mixto para ataques rápidos y golpes de largo alcance, Rusia resalta su capacidad de misiles de crucero hipersónicos navales.
Respuesta de la OTAN y la escalada de la tensión
El lanzamiento del Zircon coincide con un incremento de la tensión tras las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia y Rumanía. Estos incidentes, considerados por la OTAN como provocaciones deliberadas, llevaron a la activación del Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte y al despliegue de fuerzas de la Operación Eastern Sentinel para fortalecer las defensas aliadas en Europa del Este. El suceso ha provocado una escalada en las tensiones, mostrando la fragilidad de la situación geopolítica en la región.
Un futuro incierto
La combinación de los ejercicios militares Zapad 2025, el lanzamiento del Zircon y las incursiones de drones crea un panorama de inestabilidad en Europa oriental. A pesar de las afirmaciones de Rusia sobre el carácter defensivo de sus acciones, el mensaje es claro: una demostración de fuerza y una voluntad de desafiar a la OTAN directamente en sus fronteras. Esto aumenta el riesgo de incidentes no planeados, con un potencial de escalada aún mayor.
Fuente: Xataka